lunes, 17 de marzo de 2014

LA PATAGONIA REBELDE inaugura el nuevo Ciclo “Historia y Tango en el Cine”

Desde este jueves 20 de marzo, Dandy Producciones ofrecerá un ciclo mensual de grandes películas argentinas que describen la historia nacional y tanguera del siglo XX.
Será un jueves al mes, de marzo a diciembre, en el Auditorio de la Cooperativa Obrera (Zelarrayán 560 de Bahía Blanca), desde las 18 hs y con entrada libre y gratuita. Además de disfrutar de la proyección, el Lic. En Historia y presidente del Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina, José Valle, realizará una breve introducción en cada encuentro proponiendo así una reunión participativa y de reflexión entre los concurrentes acerca de eventos y personajes que marcaron la historia de nuestro país.
La primera entrega será LA PATAGONIA REBELDE, de Héctor Olivera con guión de Osvaldo Bayer, Fernando Ayala y Héctor Olivera, sobre el libro "Los vengadores de la Patagonia trágica", de Osvaldo Bayer, estrenada el 13 de junio de 1974.
La película relata los hechos de la denominada Patagonia rebelde del año 1921, protagonizada en la ficción por Héctor Alterio, Luis Brandoni, Federico Luppi y Pepe Soriano.
Prohibida para menores de 14 años. Duración: 103 min  -  Color 

Sinopsis: En Buenos Aires, en enero de 1923, se da el asesinato del Comandante Zavala a manos de un hombre de nombre desconocido, durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear. Luego de esto se produce un racconto de lo acontecido antes del suceso, y mediante el cual se desarrolla la historia, comprendida en un período estimado entre 1920 y 1923.
 Jorge Villalba, Federico Luppi
y Pepe Soriano
Ante la injusta situación económica reinante, las sociedadas obreras de Puerto San Julián y Río Gallegos, afiliadas a la llamada FORA comunista, la cual es dominada por los anarcosindicalistas (para distinguirla de la "FORA del 9º Congreso") y los sindicalistas revolucionarios, deciden impulsar una campaña de sindicalización de peones de la Patagonia argentina, esquiladores y otros asalariados. La respuesta de los estancieros y terratenientes es extremadamente dura, con despidos, violencia y amenazas. La simple elaboración de petitorios por parte de los peones da lugar a represalias. Esto conduce a la intensificación del conflicto, lo cual conduce a la rebelión de los trabajadores hacia los patrones y las instituciones estatales.
El gobierno de Hipólito Yrigoyen intenta negociar al principio, enviando para este fin al Teniente General Zavala, quien busca la concordia entre las partes. Esta es lograda por un breve tiempo, gracias a la creación de un nuevo Estatuto del Peón Rural. Pero cuando el conflicto recrudece luego de una conspiración llevada a cabo por el gobierno provincial y la elite estanciera, el gobierno nacional es instigado a enviar por segunda vez a Zavala, quien regresa a la Patagonia con una mayor dotación de militares y un objetivo distinto: aniquilar a sangre y fuego a la rebelión.

Osvaldo Bayer
En el Suplemento Radar de Página/12, el historiador, periodista y escritor Osvaldo Bayer, autor del libro en el que se basa la película, “Los vengadores de la Patagonia trágica”, expresó en septiembre de 2011, que el final original del guion de “La Patagonia rebelde” -en el que colaboró junto a Ayala y Olivera- era diferente al que se realizó para el estreno del film, el cual, por presiones del Ejército Argentino, tuvo que ser descartado y cambiado por la famosa escena de la fiesta de agradecimiento al Teniente General Zavala: “Héctor Olivera respetó el libro, cada escena está basada en testimonios y una documentación científicamente histórica, lo digo así para que se entienda. En el rodaje, recibimos la visita del Ejército, nos informaron que si se mantenía el final del guion, el estreno se suspendía. ¿Cuál era? Tras los fusilamientos a los pobladores, y según consta en los archivos policiales, el 17 de febrero de 1922 los soldados fueron al prostíbulo La Catalana de San Julián en Santa Cruz. Las cinco mujeres de aquella casa de citas se negaron a tener trato con los militares, les gritaron en la cara que eran unos asesinos. ¿Que unas prostitutas se negaran al uniforme de la patria? Ellos no lo iban a aceptar. Me enojé y quise abandonar, aunque se me ocurrió terminar con la fiesta donde los estancieros británicos agradecen al teniente coronel Héctor Benigno Varela el haber cumplido con su deber. Con ese final irónico se aplaudía en el cine. Pero hay que imaginarse lo que hubiese sido la sala con el otro. La gente hubiese vivado por esas pobres mujeres: Consuelo García, Angela Fortunato, Amalia Rodríguez, María Juliache y Maud Foster”, escribió Bayer.


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