miércoles, 29 de junio de 2011

SABINA OLMOS Y CHARLO, PAREJA DE TANGO Y CINE


Enrolado en la corriente del canto gardeliano, Charlo alcanzó picos de popularidad cuando su imagen se multiplicó gracias al cine. Sabina Olmos, cultora del cancionero criollo en los primeros años de la radio, también encontró en la pantalla grande un medio para trascender. Ambos fueron pareja en la vida real muchos años, y además de sus películas, realizaron giras por España y Portugal, donde fueron recibidos con singular éxito. La foto pertenece a "Carnaval de antaño", película de 1940, dirigida por Manuel Romero.

sábado, 25 de junio de 2011

Sus dos pasiones el Canto y el Turf

Si aparte del canto, hubo algo en la vida de Carlos Gardel que ocupo un lugar de privilegio en sus cosas, en cualquier tiempo y lugar, ello fue lo que se ha dado en llamar el "deporte de los reyes". Desde muy joven se sintio irresistiblemente atraido por las carreras de caballos.

Se cuenta que en una oprtunidad de correrse la revancha entre aquellos dos formidables pingos que se llamaban Botafogo y Grey Fox, nuestro cantor- en compañía de Razzano- se encontraban actuando en la ciudad de General Pico( La Pampa), donde también se desempeñaba la orquesta del maestro Roberto Firpo. Leyendo un diario en la vispera de la sensacional revancha-en el primer encuentro y en forma muy discutida Grey Fox le habia ganado a Botafogo- Gardel, entusiasmado se lamentaba de no poder estar al dia siguiente en el "Hache Nacional" para ver esa lucha de titanes. Entonces surgio la idea: sin decirla nada a nadie partirían despues de la funcion a Buenos Aires, para no despertar sospechas. Y se fueron, nomas. Y se contaban entre los primeros en llegar a Palermo aquel mediodia de noviembre de 1917.

Hay un sinnúmero de anecdotas en torno al turf en la vida del Zorzal Criollo. Y de ese ambiente que el quiso tanto, extrajo las amistades de los hermanos Torterolo-Mingo y Juan-; de Francisco Machio y de Irineo Leguisamo. Y como sabemos a este último le dedico el tema "burrero" por excelencia, que nuestro cantor supo acomodar a su medida agregandole un final hablado en el que demostraba su agradecimiento por los buenos momentos que le habia deparado esa trilogia compuesta por Maschio, Leguisamo y "Lunatico", caballito este último que le dio diez satisfaciones a Gardel, llegando primero en otras tantas oportunidades a la "colorada.

TITO LUSIARDO

He aquí el caso de un amigo real de Carlos Gardel. Vale la aclaración, y no porque el cantor no los tuviera de verdad, sino porque después de su fallecimiento se adjudicaron tal condición muchos que simplemente lo habían conocido y tratado, sin profundizar más allá de alguna charla circunstancial (y a menudo, ni siquiera eso). Amigos fueron Deferrari, Laurent, Maschio, Alippi, Guibourg... y Tito Lusiardo.

No obstante ser un prototipo del porteño, había nacido en El Ferrol, sobre la orilla septentrional de la ría de Betanzos, en La Coruña. Algún motivo fomentado por el propio Lusiardo (quizá la necesidad de reforzar su imagen paradigmática de hombre de tango, en el sentido más amplio de la frase) llevó a que se lo creyera nacido en Buenos Aires, en el barrio de San Telmo, y así fue transmitido en algunos textos. Lo cierto es que ya desde muy pequeño vivía en esta zona, y que fue en sus patios de conventillo donde aprendió sus primeros pasos de baile, que le darían tanta fama años después.

Una anécdota de su adolescencia cuenta que hizo lo imposible por estar cerca de Isabel (María Isabel Francisca de Asís de Borbón), infanta de España y dos veces princesa de Asturias, cuando ésta visitó la Argentina en representación del gobierno español con motivo de los festejos del Centenario de 1810; Lusiardo, que no deseaba perderse la ocasión, consiguió un lugar llevándole la cola del vestido.

Atraído por el ambiente artístico de la época, y muy seguro de su vocación de actor, consiguió vincularse al medio cuando ingresó como utilero del Teatro Nacional. Este puesto, ofrecido por el empresario Pascual Carcavallo, consistió al principio sólo en acarrear enseres (Lusiardo afirmaba haber acomodado las sillas para algunas actuaciones del dúo Gardel-Razzano); en 1918 ya tuvo ocasión de compartir escenario en "El cabaret", obra de Pacheco, para la que el actor Luis Vittone debió prestarle su propio smoking. Lusiardo apareció bailando un tango junto a Concepción Sánchez.

Su primer gran éxito en las tablas lo consiguió en un papel de "Tu cuna fue un conventillo", de Alberto Vaccarezza. Luego vendría un sinfín de actuaciones ("El conventillo de la Paloma", "Al tango hay que saberlo bailar", "Mujercitas de lujo") junto a las grandes compañías de la época, como la que encabezaban Enrique Muiño y Elías Alippi; también tendría una permanente presencia en los teatros de revistas. A lo largo de su carrera trabajó junto a nombres destacados como Francisco Álvarez, Olinda Bozán, Gregorio Ciccarelli, Pierina Dealessi, César Fiaschi, Vicente Forastieri, Gloria Guzmán y muchos otros.

En 1930 contrajo nupcias con la actriz Delia Codebó, iniciada en el teatro y que aparecería en varios films entre 1936 y 1939. De este matrimonio nació una hija.

Lusiardo fue convocado nuevamente por Carcavallo en 1933 para cubrir algunos roles en la obra "De Gabino a Gardel" (Crónica cómica de la canción nacional a través de los años), de Ivo Pelay, estrenada el 23 de marzo. Como actor y bailarín aparecía en el primer, segundo y sexto cuadro (también en el tercero, junto a toda la compañía); y si bien no todas las críticas fueron favorables por lo endeble de la puesta, casi todos los medios destacaron sus intervenciones, además del cierre a cargo del propio Gardel.

Ese mismo año ingresa a la cinematografía local, en la que fue la segunda producción de la empresa Argentina Sono Film: "Dancing" (dir.: Luis Moglia Barth), basada en la obra teatral homónima. En este film, del que no parecen haber sobrevivido copias, podía verse a Lusiardo junto a estrellas como Arturo García Buhr, Amanda Ledesma, Alicia Vignoli, Alicia Barrié, Severo Fernández, Pedro Quartucci, Héctor Quintanilla, Amelia Bence y Rosa Catá, además de la orquesta típica de Roberto Firpo, la "jazz" de René Cóspito y el conjunto Los de la Raza. Fue estrenado el 9 de noviembre en el Teatro Porteño.

Un año después protagonizó "Ídolos de la radio" (dir.: Eduardo Morera), en la que a pesar de lo endeble del libro y la torpeza con que fue rodado, pudo salir relativamente airoso. Es verdad que todo el tiempo pareciera estar al servicio de una comicidad que no llega, pero por suerte el interés de la película es otro: se trata de un desfile de las estrellas radiofónicas de entonces, encabezado por Ada Falcón, Ignacio Corsini, Pablo Osvaldo Valle, Francisco Canaro, el Trío Gedeón, Tita Merello, Ernesto Famá, Los Bohemios, Fred y Leo, y unos cuantos más, asistidos por actores de teatro como Lusiardo y Olinda Bozán. Tras su estreno en el cine Monumental, el 24 de octubre de 1934, la crítica señaló precisamente la buena participación de estos últimos.

Afianzada su amistad con Gardel, éste lo llamó a su lado para que apareciese en dos películas rodadas en Long Island, EE.UU. Con el tiempo se convirtieron en las dos actuaciones más recordadas de Lusiardo, y la imagen de ambos, actor y cantante, quedaría fija para siempre en la memoria del tango.

El primero de estos títulos fue "El día que me quieras" (dir.: John Reinhardt), rodado en enero de 1935. Lusiardo, interpretando a Rocamora, compuso a la perfección el rol de un entrañable compañero de correrías de Julio Argüelles/Julio Quiroga (Gardel), e incluso en una secuencia canta a trío con éste y Saturnino (Manuel Peluffo) el vals "Suerte negra", escrito especialmente para el film por Gardel y Le Pera. La simpatía natural de Lusiardo conquista enseguida al espectador. Cuando el acto termina arruinado por su ataque de hipo, pasa convincentemente de lo grotesco a lo dramático; e igual solvencia demuestra más adelante cuando no tiene fuerzas suficientes para comunicarle a Argüelles/Quiroga que su esposa, Margarita (Rosita Moreno), ha muerto.

El segundo fue "Tango Bar" (dir.: John Reinhardt), producido un mes después. Aquí Lusiardo hace de Juan Carlos Puccini, incondicional amigo de Ricardo Fuentes (Gardel), al punto de acompañarlo a Europa... viajando como polizón en el mismo barco. El personaje ideado para Lusiardo es más sólido que el de "El día que me quieras" (y debe reconocerse que el propio guión del film es superior), y supo aprovecharlo desplegando toda su gama de recursos expresivos. Su presentación ante el capitán del buque (José Luis Tortosa) es sencillamente inolvidable, a la vez que refleja al típico "porteño vivo" que se cree capaz de salir indemne de cualquier entuerto. Por ejemplo, al no tener argumentos para defenderse y librarse de la prisión, apela a su prosapia y con gesto "canchero" busca comprensión diciendo: "-Capitán... ¿un Puccini preso...?". Imposible no solidarizarse con el caradura.

Pero la trágica muerte de Gardel, que pesó mucho en el sentimiento de Lusiardo, puso prematuramente un punto final en aquello que prometía ser una dupla cinematográfica, ya que el actor encajaba a la perfección como partenaire del cantante.

De nuevo en los estudios argentinos, actuó en cerca de cuarenta películas entre 1936 y 1969. Sería ocioso mencionarlas a todas; basta con un inventario de sus papeles más destacados, que fueron los que hizo en "La muchachada de a bordo" (Manuel Romero, 1936); "Tres anclados en París" (Manuel Romero, 1938); "Jettatore" (Luis Bayón Herrera, 1938); "El sobretodo de Céspedes" (Leopoldo Torres Ríos, 1939); "Un señor mucamo" (Enrique Santos Discépolo, 1940); "El mozo número 13" (Leopoldo Torres Ríos, 1941); "El fabricante de estrellas" (Manuel Romero, 1943); "La calle Corrientes" (Manuel Romero, 1943); "Con la música en el alma" (Luis Bayón Herrera, 1951); y "El cartero" (Homero Cárpena, 1954).

Lusiardo apareció en algunos films de homenaje al Zorzal, como "La historia del tango", "El morocho del Abasto" y "Carlos Gardel: historia de un ídolo"; así como también repitió papeles en la versión de 1967 de "La muchachada de a bordo" y en la de 1969 de "El día que me quieras"; dos "remakes" innecesarias que se convertirían, curiosamente, en sus últimas intervenciones en la pantalla grande. Y todo un récord, al hacer el mismo personaje con casi treinta y cinco años de diferencia.

Siempre presente en el teatro, en su extraordinaria condición de actor y bailarín de tangos, tuvo por parejas de baile a Tita Merello, Olinda Bozán y Beba Bidart. Había desarrollado un estilo muy particular de caminar sobre la pista, que era la delicia de los espectadores. Su última gran demostración la hizo en un espectáculo junto a la orquesta de Mariano Mores.

En marzo de 1977, estando como invitado en el programa "Grandes valores del tango", lo atacó una hemiplejía de la que nunca se recuperó. En junio se 1982 falleció en el Sanatorio Evangélico. Sus restos fueron velados en el hall del Teatro Presidente Alvear y hoy reposan en el Cementerio del Oeste. El coche fúnebre que lo llevó hasta su morada final, mientras lo cubrían de flores, llevaba en su luneta trasera el retrato de su gran amigo Carlos Gardel.

SE INAUGURO EL MONUMENTO A GARDEL EN BAHIA BLANCA

Sonriente, levemente inclinado sobre la espalda y ocupando uno de los bordes del banco de hierro y madera, la figura del cantor Carlos Gardel es parte desde hoy del paisaje urbano de la primera cuadra de calle O'Higgins, a pocos metros del histórico y centenario hotel Muñiz donde se alojara Carlos Gardel en ocasión de sus últimas actuaciones en nuestra ciudad.

La obra formo parte de un emprendimiento impulsado por el empresario de espectáculos José Valle y fue realizada por el artista Guido Llordi utilizando resina y fibra de vidrio. "Estamos concretando homenajes por los 121 años del nacimiento de Gardel con la idea de ubicar su estatua en varias ciudades. Elegimos a Bahía Blanca para comenzar porque la considero la capital provincial del tango", explicó Valle.

Esa calificación deriva de la gran cantidad de espectáculos de tango que alberga la ciudad durante el año, así como el haber sido cuna de artistas como Juan Carlos Cobián, Carlos di Sarli,Francisco Amor, Juan Carlos Cobos, Marambio Catan y Roberto Achával, entre otros.

Carlos Gardel actuó en Bahía Blanca en cuatro oportunidades. Integrando el dúo con José Razzano lo hizo en 1918 y 1924 en el Teatro Municipal y en el Palace Theatre (Brown 162); y como solista en 1930 y 1933, en la sala del Palacio del Cine (Chiclana 174). Existen versiones que lo ubican visitando la ciudad en otras dos ocasiones, aunque por razones ajenas a su calidad de artista.

Por la noche el Histórico Teatro Municipal de Bahía Blanca presento un lleno total, para disfrutar de un espectacular show de tango que dio comienzo con la actuación de Gaby “La voz sensual del tango”. La morocha Bahiense hizo gala de su magnífica voz, sin duda una de las más dulces, consiguiendo transmitir todo un cúmulo de sensaciones impresionantes con un peculiar fraseo cargado de gran profundidad, tanto de contenido como de sentimientos, Es de destacar la gran actuación de los bailarines Jesús Velázquez y Mariana Castro y de los bahienses Gustavo y Natalia. El espectáculo continuó con una serie de interpretaciones magistrales de Luis Filipelli “un cantor con perfume de glicinas” que al escucharlo nos retrotrae a Raul Berón, Angel Vargas, Luis Cardei, un lujo para nuestros oídos. El cierre estuvo a cargo del mítico Alberto Podestá, una leyenda del Tango Cantado que emocionó con su interpretación del Bazar de los Juguetes... una lágrima rozaba nuestras mejillas y el corazón herido palpitando en rauda galopada... el público de pie lo ovaciono en cada tema.

El Centro De Estudios de los Intereses Nacionales (CEIN) distinguió IN MEMORIAM a NÉSTOR BARBIERI y a ROBERTO ACHÁVAL.

Se entregaron reconocimientos a la trayectoria a: JORGE “PIPO” PALACIOS, VICTOR UNGARO, LUCÍA SANTUCCI de BORELLI, MÓNICA ODOUX y ALBERTO PODESTA. Por su labor en difusión de la cultura popular argentina a La ACADEMIA PORTEÑA DEL LUNFARDO y a los medios CANAL 7 DE BAHÍA BLANCA y RADIO NACIONAL BAHÍA BLANCA, el evento fue conducido por el histórico JUAN CARLOS BELTRAN

El escultor local Celso Biondo diseñó para la ocasión estauilllas con el rostro del zorzal que fueron elogiadas por sus receptores.

Noche de gala, de reencuentros y de promesas, revestida con el marchamo de la sensualidad y del buen gusto, de la tradición y en especial de la tan añorada camaradería, donde no hubo sosiego para el espíritu al someterlo a esa suerte de láudano que todo lo suaviza, matiza e iguala como es la música con mayúsculas.

domingo, 19 de junio de 2011

“HOMENAJE A CARLOS GARDEL EN BAHIA BLANCA”

El viernes 24 de junio la ciudad de Bahía Blanca, en Argentina le rinde un merecido homenaje a Carlos Gardel, que comenzará a las 10,30 hs con el descubrimiento de una escultura del Zorzal criollo sentado en un banco de plaza en la semipeatonal de la calle O´Higgins frente al centenario hotel Muñiz. ¿Quién no ha querido retratarse con GARDEL? Las personas que compartan el banco junto al “morocho del abasto” se irán a su casa con el recuerdo de su eterna sonrisa, además el proyecto contribuirá con el embellecimiento de la ciudad y su riqueza cultural y turística.

En conmemoración del 76º aniversario del pase a la inmortalidad del mítico cantor y en el año 121 de su natalicio, el evento se coronará con un espectacular show de tango ”RECORDANDO A GARDEL” en el teatro Municipal, a las 21hs con la participación del mítico ALBERTO PODESTAuna gloria del tango”, Cantor de Miguel Caló, Francini y Pontier y Di Sarli, LUIS FILIPELLIun cantor con perfume de glicinas”, GABYLa voz sensual del tango” y un espectacular elenco. Es de destacar que el reconocido historiador y escritor Dr. Eduardo Giorlandini disertará sobre las visitas de Gardel a Bahía Blanca. El evento será conducido por Juan Carlos Beltrán y, además, participarán las parejas de baile: Natalia y Gustavo (bahienses) y Jesús Velázquez y Mariana (Bs. As), los guitarristas Pablo Cardinali (B. Bca.) y Julián Hermida (Bs. As) y bailarinas de la escuela de danzas SHIVERDANCE.

La Academia Porteña del Lunfardo a través de su presidente Don José Gobello ha hecho pública su adhesión a este “RECORDANDO A GARDEL”.

Declarado de instres municipal por el Honorable Concejo Deliberante de Bahia Blanca.

En el evento se distinguirá por su trayectoria a diversas instituciones y personalidades de la Ciudad, reconocimiento otorgado por el Centro de Estudios de los Intereses Nacionales (CEIN).

La entrada general tendrá un valor de 25 pesos + un alimento no perecedero para el hogar MAMA MARGARITA.

Se efectuará un documental sobre el evento que dirigirá el reconocido cineasta Alberto Freinquel y conducirá el glorioso Juan Carlos Beltrán, que será emitido por la televisión local y nacional.

LUIS FILIPELLI, fuera del estereotipo

Luis Filipelli se presentará el próximo 24 de junio en el espectáculo “Recordando a Carlos Gardel” junto al glorioso Alberto Podestá, Gaby “La Voz Sensual del Tango” y gran elenco, en el Teatro Municipal de la Ciudad de Bahía Blanca.

Es uno de los pocos cantores de tango que salen del perfil histriónico de los vocalistas actuales. Dice sin levantar la voz ni sobreactuar, canta sencillamente para deslumbrar con su ductilidad vocal y su estudiada elección de repertorio.

Pasaron ya muchos años de aquel "Grandes valores del tango" del año 1973 que lo consagró como profesional cuando sólo contaba con 16 años. Pasaron los escenarios porteños más característicos de tango, los compañeros de elenco notables como Roberto Goyeneche, Atilio Stampone, Rubén Juárez, Héctor Stamponi, Enrique Dumas, Hugo Marcel, Ernesto Baffa y Osvaldo Berlingieri. Pasaron varias producciones discográficas "Filipelli" (1979), “Por la costumbre de cantar” (1982), “Entre vos y yo” (2004) y su más reciente trabajo discográfico, “Perdonen muchachos...les voy a contar” (2008), donde cuenta con la participación de prestigiosos invitados como Walter Ríos, Antonio Tarragó Ros, José Colángelo, Nicolás Ledesma, Horacio Avilano y Roberto Álvarez. Actualmente se encuentra abocado a dar a conocer de ese material, compuesto por versiones de tangos poco transitados y otros nuevos como: “Igual que una sombra”, “Mi loco bandoneón”, “Griseta”, “Sin destiempos” y “Cantor de mi barrio”.

Pronto a realizar una nueva presentación junto a Podestá, cantor del maestro Di Sarli, Francini-Pontier y Caló, ante el público bahiense, expresó “Estoy muy contento porque hace exactamente seis meses que estoy trabajando con Alberto y esto ya excede el ámbito de Bs As. Comenzó como un reconocimiento a él, yo odio la palabra homenaje porque si te hacen un homenaje porque generalmente se les hace a una persona que está muy mal o muerta, esto es un reconocimiento a la trayectoria, fundamentalmente porque Alberto está muy bien, tiene muchas ganas, es un hombre muy coherente y muy querido. Son muy raras las personas que no tienen doble lectura y todo el mundo las quiere. Es muy importante que los más jóvenes (yo no tan joven!) lo reconozcamos como uno de los grandes maestros que existen y que está vivo. En el terreno de cantantes, además de Alberto, podemos contar a Juan Carlos Godoy pero de su época no hay otro. Entonces es como una necesidad de valorarlo, de tenerlo en cuenta y hacer todo lo que uno puede mientras lo tengamos, ojalá por mucho tiempo, para reivindicar un poco las figuras que fueron creadoras por las cuales nosotros cantamos.

El espectáculo que podrá disfrutarse el próximo viernes 24 contará con la presencia de los mencionados cantantes, el Dr. Eduardo Giorlandini haciendo una breve reseña de las visitas artísticas de Gardel a Bahía Blanca, el guitarrista local Pablo Cardinali y Julián Hermida (Bs. As), las parejas de baile de Natalia y Gustavo y de Jesús Velázquez, exhimio bailarín que llega de Bs As a mostrar su talento al público local. Todos rendirán un merecido homenaje al siempre vigente Carlos Gardel, Filipelli expresó “Es una figura simbólica como puede ser Fangio en otra disciplina o Maradona en el fútbol. Son figuras de las que jamás se dejará de hablar y siempre van a estar presentes en el recuerdo de la gente. Decía un poeta, un poco extremista, que vivimos para ser un recuerdo alguna vez y Gardel no se cansa de ser un recuerdo y todo lo que se haga no es a veces suficiente, por eso yo rescato esta idea de José Valle de insertar un espectáculo en otro y que Gardel tenga su espacio, sobre todo este 24 de junio.

Para Luis, Bahía Blanca forma parte importante de su vida aún sin haber nacido ni vivido aquí, “En mi caso Bahía es como una segunda tierra porque mi mujer es bahiense y allá paso todo el tiempo que puedo. Tiene un montón de factores emotivos que son importantes para mí. Yo empecé a salir al interior, allá por el año `78, no precisamente a Bahía pero mis primeros recitales fueron en Punta Alta, así que siempre estuve cerca.

Además cada vez que me entero que alguien se destaca en algo es bahiense, no sólo en el basket, y no lo digo por fanatismo porque no soy bahiense. Dentro del tango Bahía tiene un líder que es el maestro Di Sarli, también Roberto Achával era bahiense, hay mucha gente de la ciudad que hace quedar bien en cualquier ámbito que se desempeñe.”