viernes, 24 de diciembre de 2010

"TITA DE BUENOS AIRES"



“A todos, gracias por creer que yo fui algo más de lo que soy”

Tita Merello vivió intensamente cada momento de su vida, fue una gran artista y una consejera. Solitaria, de humor punzante y temperamento fuerte, supo generar odios y amores, opiniones a favor y en contra.

En su cumpleaños número 95 le dejó un mensaje a la gente: “A todos, gracias por creer que yo fui algo más de lo que soy”. Es de suponer que, aún hoy, el agradecimiento a su público sigue tan vigente como está ella en los corazones de todos los argentinos.

Nació el 11 de octubre de 1904 en el barrio de San Telmo, en un conventillo ubicado en la esquina de Balcarce y San Lorenzo. Hija de madre uruguaya y padre argentino, fue bautizada como Ana Laura, pero siempre se la conoció como “Tita”.

A los 4 años fue abandonada en un asilo donde estuvo hasta los 10. Después marchó a Montevideo y más tarde vivió en Magdalena, hasta que volvió a la Capital Federal y se instaló en una pensión de la calle Corrientes.

De sus comienzos dijo: “Llegué al cine y al teatro por unas palabras que me ofendieron. Alguien me dijo ´Me voy a tener que desprender de los caballos o de las queridas´. Entonces yo le respondí: ´Despréndete de mí porque mañana yo me voy´. Y me fui a la Capital, de bataclana. Así empecé”.

A los 20 años entró al mundo del teatro, en coros de revista. Y de allí pasó a la comedia y al drama, con obras como “La mala ley”, de Manuel Linares Rivas, “La propia estimación”, de Jacinto Benavente, “Santa María del Buen Aires”, de Enrique Larreta y “La tigra”, de Florencio Sánchez.

A fines de los años 30, comenzó a compartir los escenarios y las cámaras con figuras como Hugo del Carril, Tito Lusiardo, Pepa Arias, Angel Magaña y Santiago Arrieta.

Vivió su consagración como actriz con las películas “Filomena Marturano”, de Luis Mottura y “Los Isleros”, de Lucas Demare.

En 1933 protagonizó “Tango”, la primera película sonora argentina, junto con Luis Sandrini, Libertad Lamarque y Pepa Arias.

Debutó en televisión en 1962 con “Tangos en mi recuerdo por orden de aparición”, y posteriormente realizó “Vivimos así”, bajo la dirección de David Stivel, programa que debió abandonar por problemas de salud.

Además, escribió las letras de los tangos “Llamarada pasional”, “Decime Dios dónde estás” y “Muchacha rana” y, en 1972, publicó su libro “La calle y yo”, con cuentos relatos y reflexiones.

En 1976, se incorporó al elenco de teatro Astros, en la revista que encabezaba Adolfo Stray y Thelma Tixou. Ese mismo verano participó de la temporada marplatense en un show que contaba con figuras como Mariano Mores, Los Chalchaleros y Héctor Gagliardi. Actuó en varias temporadas en Mar del Plata junto con Hugo del Carril y Enrique Dumas.

Retornó al cine de la mano de Alejandro Doria, en su película “Los miedos” en 1980.

Tita recibió varios premios y menciones, en 1987 fue nombrada “vecina honorable” de la ciudad de Villa Gesell y, algunos meses después, “ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, por ser un “mito viviente de la iconografía porteña”. Además, la Asociación Argentina de Actores le otorga el Premio Pablo Podestá en 1991.

Por otra parte, la actriz también recibió distinciones de parte de los vecinos de la ciudad. En 1993, la Asociación Amigos de la Avenida Corrientes descubrió un monumento construido frente a su antigua casa y, en 1999, la Asociación Vecinal de San Cristóbal inauguró una plaza con su nombre, en la cortada de Jenner y Combate de los Pozos.

Sus amores

Su gran amor fue el actor Luis Sandrini, el hombre que la marcó eternamente y con quien compartió diez años de su vida. A ese amor, que fue público, se comenta que le escribió el tango “Llamarada pasional”. Cuentan sus allegados que en su casa había una silla vacía que pertenecía a Sandrini y que nadie volvió a utilizar después de él.

En 1992, Tita se encontró con Malvina Pastorino, el otro amor de Luis Sandrini, frente a las cámaras. Susana Giménez fue quien logró unir en su programa sobre el Día del Amigo a las dos mujeres que amaron al mismo actor.

Merello también se refirió públicamente a otro de sus hombres, cuando, en 1997, llamó sorpresivamente por teléfono al programa de Mirtha Legrand y le aclaró que no tenía nada contra ella y que el amor que existió entre su fallecido esposo y ella había terminado cuando Tinayre conoció a “Chiquita”. “Se enamoró de mí, pero se casó con ella”, aclaró.

Sobre su estado civil, declaró que el único traje blanco que usará “será el que me pondrán cuando muera, pues no tomé la comunión ni me casé”.

En la Fundación Favaloro

Tita Merello pasó los últimos años de su vida en la fundación del Dr. René Favaloro.

Ingresó en abril de 1998, pero cuando le dieron el alta siete meses después, dijo que debía quedarse allí. “Estoy bajo control. No estoy enferma, pero me tienen que controlar esas arterias del corazón. Eso pasa por haber amado tanto”, declaró la actriz.

Tras el trágico suicidio del Dr. Favaloro en septiembre de 2000, Tita se mostró muy conmovida y reflexionó sobre la gran pérdida: “Los hombres y mujeres de la Fundación nos quedamos sin padre. Tengo un retrato de él en mi altar”.

Enseñanzas

Además de haber demostrado que fue una de las mejores artistas argentina de todos los tiempos, “Tita de Buenos Aires” enseñó con sus palabras y reflexiones.

Examen ginecológico. Siempre se preocupó por la salud de los demás y, tras una internación en el servicio de Ginecología del Hospital de Clínicas, comenzó a popularizarse por aconsejar, por televisión, a todas las mujeres que se hicieran el Papanicolau.

Amistad. Sobre los amigos, confesó que cambian con los años. “Hay gente que, hace veinte años, te decía “te quiero”, y hoy no te saluda. No te mira. No sé si es el apuro por vivir o el miedo de tropezar en la calle. Vivimos una apatía por la amistad”, reflexionó.

Economía personal. Cuando se le preguntó si le importaba el dinero, dijo: “Me preocupa tener lo justo para vivir. A mi edad, ¿para qué voy a juntar plata?”

Admiración. Alguna vez confesó que admira y respeta a Victoria Ocampo: “Yo siempre respeto a las mujeres que hacen cosas, no a las superficiales que se quieren a sí mismas.

Actitud positiva. “Lo negativo es tenerle miedo a la muerte y yo estoy contenta de haber vivido, pienso que cada día que pasa para mí es un regalo del cielo. Le doy las gracias a Dios”, confesó Tita, la “Tita del Pueblo”.

Filmografía:

1933 - ¡Tango!, de Luis José Moglia Barth

1934 - Idolos de la Radio, de Eduardo Morera. Noches de Buenos Aires, de Manuel Romero

1936 - Así es el tango, de Eduardo Morera

1937 - La Fuga, de Luis Saslavsky

1942 - Ceniza al viento, de Luis Saslavsky. Pal´otro lao (Chile), de José Bohr

1946 - Cinco rostros de mujer (México), de Gilberto Martínez Solares

1948 - Don Juan Tenorio, de Luis César Amadori

1949 - La historia del tango, de Manuel Romero. Morir en su ley, de Manuel Romero. Filomena Marturano, de Luis Mottura. Arrabalera, de Tulio Demicheli

1950 - Los isleros, de Lucas Demare. Vivir un instante, de Julio Demicheli

1951 - Pasó en mi barrio, de mario Soffici. Deshonra, de Daniel Tinayre

1953 - Gaucho, de Lucas Demare

1954 - Mercado de Abasto, de Lucas Demare. Para vestir santos, de Leopoldo Torre Nilsson

1955 - El amor nunca muere, de Luis César Amadori. La morocha, de Ralph Pappier

1960 - Amorina, de Hugo del Carril

1963 - Los Evadidos, de Enrique Carreras

1964 - Los Hipócritas, de Enrique Carreras. Correo Sentimental, de Enrique Carreras

1965 - Vieja Ola, de Enrique Carreras

1966 - El Andador, de Enrique Carreras. Idolos de entrecasa, de Enrique Carreras

1969 - Viva la vida, de Enrique Carreras

1974 - La madre María, de Lucas Demare

1976 - El canto cuenta su historia, de Fernando Ayala y Héctor Olivera

1980 - Los Miedos, de Alejandro Doria

LA ESTRELLA DE LA EPOCA DE ORO DEL CINE


Zully Moreno había nacido para el cine. En un tiempo en el que llegar a estrella de la pantalla grande era una ilusión de muchas muchachas soñadoras, ella se empecinó en lograr la fama. Cuando el director Luis Bayón Herrera buscaba extras para el film "Cándida", el segundo largometraje de Niní Marshall, sin pensarlo demasiado ni comentarle nada a su madre Zully se presentó al casting. Bayón Herrera quedó impactado con esa muchacha de rostro pícaro y tierno que, finalmente, pudo integrar el elenco en un personaje muy menor. Ya insertada en esa larga lista de aspirantes a actrices participó, también como extra, en "Bartolo tenía una flauta", junto a Luis Sandrini, y en "Azahares rojos". En 1941, y luego de integrar los elencos de otros films, fue convocada para participar en "Orquesta de señoritas", y durante su rodaje conoció al director Luis César Amadori, con quien se casaría años más tarde.

Escalera a la fama

Zully Moreno era ya ya una actriz en potencia. Su nombre apareció en los elencos de "El profesor Cero", con Pepe Arias, y "Papá tiene novia", donde conoció a Aída Luz, quien se convertiría en una de sus más cercanas amigas. Y logró destacarse por primera vez en la pantalla en "En la luz de una estrella", como segunda figura después de Ana María Lynch.

En 1942 le dieron su primer protagónico en "Ultimo piso", un film menor que, de todos modos, le sirvió para cimentar su ya creciente popularidad. Al año siguiente le surgió una importante oportunidad: compartir el cartel con Mirtha Legrand en "Su hermana menor", dirigida por Enrique Cahen Salaberry. Pero su verdadero debut cinematográfico como protagonista fue en "Stella", realizada por Benito Perojo. Zully Moreno deslumbró en esta producción de alto presupuesto, que fue el primer paso para convertirla en una figura estilo Hollywood. Su elegancia y su glamour la hacían destacar por sobre el resto de las actrices. Siempre aparecía rodeada por suntuosas escenografías y ella misma se encargaba de supervisar sus costosos vestuarios.

En 1944, otra vez bajo la batuta de Luis César Amadori, realizó "Apasionadamente", junto a Pedro López Lagar, y un año después, también dirigida por Amadori, protagonizó "Dos ángeles y un pecador". Las revistas del corazón comenzaron a hablar acerca de un romance entre ellos. Zully, sin embargo, continuó su carrera a las órdenes de otros realizadores.

En 1946 se lució en "Cristina" y en "Nunca te diré adiós", junto a Angel Magaña, en "Celos", con Pedro López Lagar, donde demostró ser una excelente actriz dramática, y en "La gata", film que se mantuvo durante muchas semanas en cartel.

En abril de 1947 Zully Moreno y Luis César Amadori se casaban. El matrimonio se instaló en una suntuosa mansión de Martínez, y en 1948 ambos -ella como protagonista, él como director- lograron el mayor éxito de sus respectivas trayectorias: la concreción de "Dios se lo pague", una historia romántica y pasional que se conoció exitosamente en casi todas las pantallas del mundo.

Junto a Arturo de Córdova, su pareja en "Dios se lo pague", rodó luego "Nacha Regules", en una filmografía integrada por casi treinta películas.

Zully Moreno fue, por aquella época, una de las actrices más populares y queridas por el público argentino y de toda América latina. Logró premios por sus intervenciones en "Nunca te diré adiós", "Dios se lo pague" y "La mujer de las camelias". Sus éxitos de taquilla encumbraron económicamente a la productora Argentina Sono Film, de la cual Amadori era uno de los dueños.

En 1950 filmó tres películas en México, y la vinculación del matrimonio con el régimen peronista hizo que después de 1955 fueron investigados sus vidas y sus patrimonios. Finalmente, la actriz y el director debieron iniciar un largo exilio en España, donde Zully Moreno rodó, entre otros, el film "Madrugada", por el que recibió un premio como mejor actriz.

Luego de la muerte de Amadori, en 1977, su esposa se hizo cargo de la dirección del teatro Maipo. Pero poco después su vida se rodeó de una aureola de misterio y sólo fue vista en contadas ocasiones.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Jorge Barreiro fue más que un galán


Barreiro, nacido en Buenos Aires el 14 de mayo de 1930, debutó en el cine en "Lucía", una olvidada película de 1963, pero fue al año siguiente cuando alcanzó la cúspide de su popularidad a través de "El amor tiene cara de mujer", un teleteatro de Nené Cascallar.

En ese hito de la TV argentina militaban Delfy de Ortega, Rodolfo Bebán, Angélica López Gamio, Bárbara Mugica, Iris Lainez, Norma Aleandro y un jovencísimo e ignoto aún Arnaldo André, entre otras figuras de primera línea.

Su apostura y buen decir le valieron integrar el siguiente intento de Cascallar, "Cuatro hombre para Eva" (1966), un programa nocturno con temática masculina, cuyo cuarteto completaban Rodolfo Bebán, José María Langlais y Eduardo Rudy.

La pantalla chica contó también con él en el "Show Standar Electric", "Sin palabras", "La historia de Celia Pirán", "Rolando Rivas, taxista", "Papá corazón", "Ese hombre prohibido", "Una promesa para todos", "Novia de vacaciones" y "Stefanía".

También actuó en "El oriental" (1982), junto a Alberto de Mendoza, "Señorita maestra", "No es un juego vivir", "Dos para una mentira", "La viuda blanca", "Amándote", "Esos que dicen amarse" y "Zíngara" (2000), su última intervención.

En el cine se lo vio en "Con gusto a rabia" (1965), "Hotel alojamiento" (1966), "Cuando los hombres hablan de mujeres" (1967), "íEsto es alegría!" (1967), "Matrimonio a la argentina" (1968), "Psexoanálisis" (1968) y "En una playa junto al mar (1971).

Actor versátil, ocupó tanto la comedia como el drama, en títulos que abarcan "Estoy hecho un demonio" (1972), "Siempre fuimos compañeros" (1973), "Los gauchos judíos (1974), "La mamá de la novia" (1978), "Comandos azules" (1979), "Una viuda descocada" (1980), "Los hijos de López" (1980), "Ritmo a todo color" (1980) y "Delito de corrupción" (1991).

En "Estoy hecho un demonio" (1972) estuvo al mando de Hugo Moser, quien dirigió la película inspirada en el tema musical homónimo de Francis Smith, fallecido el pasado febrero.

En "Había una vez un circo", del mismo año, trabajó junto a los payasos Gaby, Fofó y Miliki y hacía de padre de Andrea Del Boca.

Su amistad con Armando Bó determinó que integrara el elenco de varios filmes con Isabel Sarli, "Intimidades de una cualquiera" (1972), "Furia infernal" (1973), "El sexo y el amor" (1974), "Insaciable" (1976), "El último amor en Tierra del Fuego" (1979) y "Una viuda descocada" (1980), la última película de Bó, con Sarli y José Marrone.

También el teatro lo contó entre sus filas, y se recuerda cuando salió "al toro" en 1974 para sustituir a Guillermo Murray, quien había desertado de "Constancia", protagonizada por Mirtha Legrand en el ex teatro Estrellas.

Barreiro actuó también junto a su gran amiga Libertad Leblanc en "Donde duermen dos, duermen tres", y cumplió giras por todo el país junto a figuras como Osvaldo Pacheco, Arnaldo André, María de los Angeles Medrano y María Concepción César.

En España fue aplaudido por "Rosas de otoño", de Jacinto Benavente, coprotagonizada por Alberto de Mendoza y la hispana Amparo Rivelles, así como en "Crónica de un secuestro", de Mario Diament, y "Un millón para una rosa", de María Luisa Luca de Tena.

Hombre de carácter sanguíneo pese a su estampa caballeresca, el actor supo tener fuertes enfrentamientos con colegas, productores y periodistas, además de haber sufrido graves estados de depresión tras la muerte de su madre en la década del 70.

En los últimos años su presencia era frecuente en los estrenos teatrales, donde solía acudir en compañía de grandes amigas amigas como la locutora Edith Boado, Libertad Leblanc, Diana Ingro y otras damas de la vieja guardia.

CHELA RUIZ


Chela Ruiz fue una actriz argentina de radio, teatro, cine y televisión cuyo verdadero nombre era Aurora Ruiz nacida en Buenos Aires en 1921 y fallecida en la misma ciudad el 17 de diciembre de 1999. Recibió varios premios por su labor artística y se le recuerda en especial tanto por la interpretación que realizara en la película La historia oficial de una abuela que busca a su nieta como por su militancia por los derechos humanos en el grupo Conciencia.

En su infancia y adolescencia vivió en la localidad de Ciudadela, que se encuentra en la Provincia de Buenos Aires adyacente a la ciudad del mismo nombre. A los 19 años Chela comenzó junto con su hermana la también actriz Nora Cullen a trabajar en la radio leyendo avisos de publicidad y llegó a ser locutora oficial de Radio Splendid. Trabajó como actriz en el exitoso programa Del brazo con los Varela donde también actuaba Ricardo Passano, y también lo hizo con Margarita Xirgu y López Lagar, llegando a ser una de las intérpretes favoritas de la autora de radioteatros Nené Cascallar.

Debutó en teatro dirigida por Francisco Petrone en Una libra de carne, la pieza de Agustín Cuzzani y actuó en muchas otras obras tales como Llegan los artistas, de Jacobo Langsner, La venganza de don Mendo, de Muñoz Seca, dirigida por Norma Aleandro, Tres por Chéjov, La profesión de la señora Warren, de George Bernard Shaw, Réquiem para un viernes a la noche, de Germán Rozenmacher, El conventillo de la Paloma (con Ricardo Darín padre), La pata de la sota, de Roberto Cossa, Las de Barranco de Gregorio de Laferrère, Doña Resaca, Segundo tiempo de Ricardo Halac y Eran cinco hermanos y ella no era muy santa, de Miguel Iriarte, donde actuaba junto con su hija Laura Moreno. Recibió el diploma al mérito otorgado por la Fundación Konex por su labor como actriz de comedia en radio y televisión, el premio Estrella de Mar de 1984 como mejor actriz de reparto de teatro y en 1997 la Asociación Argentina de Actores le otorgó el Premio Podestá por su trayectoria.

Sus últimas actuaciones en el teatro fueron junto a Carlos Carella en El patio de la morocha y a Susana Rinaldi en Minas fieles de gran corazón.

Debutó en cine en 1954 en el filme Los ojos llenos de amor dirigido por Carlos Schlieper y la siguiente actuación fue en Sábado a la noche, cine dirigida por Fernando Ayala. Realizó una memorable actuación en la película La historia oficial de 1985 dirigida por Luis Puenzo interpretando el papel de una abuela de Plaza de Mayo que con perseverancia y desesperación buscaba a su nieta, recibiendo por ello el premio Cóndor de Plata de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina en 1986 a la mejor actriz de reparto.

Respecto de ese papel decía la crítica cinematográfica Susana Freire:

"Fue un personaje clave en su carrera. No sólo por los aplausos que el film cosechó en el mundo entero, ni por la emoción que su actuación provocó en los espectadores, sino porque en ese papel la actriz resumía muchos otros personajes concebidos con su especial sensibilidad. No se permitía desbordes, cada actuación era una fina elaboración que reflejaba un intenso proceso interno que podía traducir exteriormente con la simplicidad de un pequeño gesto. Esta técnica aplicada al trabajo fue más que elocuente en la telenovela "Rosa de lejos", donde interpretaba a la madre del maestro (Juan Carlos Dual). Fue precisamente ese rol, el de madre, el que explotó en sus últimos trabajos y el que le dio mayores satisfacciones, como el premio a la mejor actriz protagónica que obtuvo por su labro en "Mamá querida", de Silvio Fischbein, o la repercusión que alcanzó en las telenovelas "Amor gitano", "Soy Gina", "Mujer comprada", "Amándote", "Antonella" y "Zíngara".

También fue destacada su actuación en la película Mamá querida dirigida en 1988 por Silvio Fischbein interpretando a Berta, una pintora judía, que le valió el premio como mejor actriz protagónica en el Festival Internacional de Cine de Cartagena (Colombia).

Actuó además en La chacota (1962), de Enrique Dawi, El soltero (1977), de Carlos Borcosque (hijo), Mis días con Verónica (1980) de Néstor Lescovich, La conquista del Paraíso (1981) de Eliseo Subiela, Sus ojos se cerraron (1997) de Jaime Chávarri y en Cenizas del paraíso, de Marcelo Piñeyro, en 1997, que fue su último trabajo.

Trabajó en numerosas telenovelas, tales como Un mundo de veinte asientos, Un día 32 en San Telmo, Familia Gesa, El amor tiene cara de mujer, Nosotras, las mujeres, Rosa de lejos, Amor gitano y RRDT y también en el popular programa humorístico La revista dislocada.

La dramaturga y guionista de televisión y de cine Aída Bornik (autora entre otras obras del guión de La historia oficial) recordaba con estas palabras la actuación de Chela Ruiz en un programa de televisión:

"Chela: ¿usted cree en el ardor de las pasiones locas?, le preguntaba con tono cotidiano y razonable, pero con una mirada intensa y perturbadora. Brizuela Méndez no alcanzaba a contestar. Ella se precipitaba a un monólogo irresistible, que lo/nos sorprendía y provocaba emociones y carcajadas. Daba saltos mortales o bailaba el vals, exhibía la seducción y el terror de una danza de los siete velos y adquiría de pronto tonos maternales y serenos que remataba lanzándose sin red hacia la exasperación romántica. Y no necesitaba para eso más que palabras, en su voz, en su manera de decirlas, estaba todo. Y parecía una señora tan normal, con un vestido estampado, con la cartera colgando del brazo y una melena prolija. Porque el personaje era una señora. Como las que uno encuentra a la salida de misa o comparando masitas para un té con otras señoras, quizá tan normales y abismalmente surreales como ella". "Cuando actuaba derrochaba felicidad sobre nosotros, sobre los que podíamos sorprendernos riendo o llorando, según su magia lo dictara. Directamente conectados a la más pura esencia de su calidad de actriz. No pudiendo adivinar nunca de dónde vendría la carcajada, o la emoción, no viendo jamás el sutil recorrido de su flecha que apuntaba a estrujarnos el corazón de pronto, sin aviso, sólo con talento y entrega, sólo sintiendo lo que había que sentir, cuando había que sentirlo y obligándonos sin esfuerzo alguno a sentirlo con ella."

Chela Ruiz padeció de mal de Alzheimer durante los últimos cuatro años de su vida y dos meses antes de fallecer no reconocía a nadie. A comienzos de diciembre de 1999 fue internada en el Hospital Durand de la ciudad de Buenos Aires para ser intervenida por una escara que se le había infectado y el 17 de ese mes falleció en ese establecimiento de un paro cardíaco. Sus restos fueron enterrados en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita.

JORGE"CAJON" DURAN


Conversando entre amigos y músicos tuve la sorpresa que a muchos de ellos les había pasado lo mismo que a mí: descubrieron tarde a Jorge Durán. Un hombre que debería estar mucho mejor considerado en el consenso popular, porque fue un excelente cantor.

Es difícil saber el por qué de la demora. Una posibilidad podría ser nuestro gusto por los vocalistas más dúctiles, tenores, de fraseo delicado. Es posible.

Durán, al que apodaban Cajón, fue un barítono que imprimía gran fuerza y dramatismo en sus interpretaciones, pero no caía en ningún exceso. Además, cuando lo escucha con atención y detenimiento, descubre que no le faltaba ductilidad y que muchas veces, su dramatismo era un lamento romántico.

En el ambiente nadie lo llamaba por su nombre, todos por su apodo. El asunto ocurrió en su primera etapa con la orquesta de Carlos Di Sarli. Los componentes de la misma ya habían llegado al lugar de actuación y él, como era su costumbre, apareció un rato más tarde. Su figura comenzó a recortarse al fondo de un pasillo que desembocaba en el cuartito donde esperaban los muchachos. Era un hombre de mediana estatura pero de gran contextura, ancho de cuerpo. Ese día estrenaba un traje gris, a la moda, amplio, de anchas solapas y generosas hombreras (a la moda Divito). Fue verlo aparecer y el bandoneonista Juan Carlos Bera exclamó: «¡Miren parece un cajón!» (según testimonio de su hija mayor, Norma). Según otra versión, acercada por nuestro amigo Abel Palermo, el creador del mote sería el bandoneonista Félix Verdi.

Nació en la provincia de San Juan y sus padres eran andaluces y fruticultores, tenían también una pequeña bodega y todos cantaban en los momentos de descanso.

El muchacho ya se destacaba en el colegio, a tal punto que el profesor de música, al enterarse que viajaba a Buenos Aires acompañando a su padre en viaje de negocios, le recomienda un profesor de canto.

Finalmente, en 1942, la familia se instala en Buenos Aires y Durán comienza a cantar en algunos locales y confiterías. En uno de esos escenarios lo escucha el bandoneonista Jorge Argentino Fernández, lo lleva con su orquesta y de inmediato debuta en Radio Mitre. Al poco tiempo renuncia, tenía aspiraciones mayores.

De casualidad se conecta con Buenaventura Luna, famoso con su Tropilla de Huachi Pampa. Con ellos hace actuaciones, graba su primer disco y comienza a ganar sus primeros dineros. Estos primeros registros fueron "Zamba del gaucho", el 13 de marzo de 1944 y "En las sombras" el 19 de septiembre del mismo año.

En San Juan cantaba temas folklóricos pero aquí, en Buenos Aires, sus amigos Roberto Rufino y Alberto Marino lo vuelcan hacia el tango.

Ingresa en la orquesta del violinista, y más tarde bandoneonista, Emilio Balcarce y graba "Mi Buenos Aires querido" y "Me están sobrando las penas".

Su nombre trasciende y su fama llega a los oídos de Carlos Di Sarli quien lo va a escuchar en un local nocturno y lo contrata inmediatamente. No tenía nombre artístico y usaba el real: Alfonso Durán.

Un hecho curioso ocurre al día siguiente. Por la tarde canta en Radio Belgrano con la orquesta de Balcarce y a la noche debuta con Di Sarli por Radio El Mundo. El director le cambia su nombre por Jorge y le pide que cante un tono más alto, lo que hace sin inconvenientes.

Esta primera etapa con Di Sarli se prolonga por dos años y es la más brillante de Durán.

Tenía una personalidad bohemia, era muy mujeriego y resultaba imposible contabilizar el número de cigarrillos que fumaba diariamente.

Luego de Di Sarli, se incorpora en 1947 a la orquesta de Pedro Laurenz, pero no llega al disco. Ese mismo año pasa a la de Horacio Salgán con el que graba tres temas: dos en el sello Victor que no fueron editados comercialmente ("Sueño querido" y "Barrio pobre"; y "Pan", en forma particular, en poder de varios coleccionistas.

En 1950 ingresa en la de José Basso, con quien permanece durante tres años dejando 12 registros. En 1954 está con la orquesta "Símbolo Osmar Maderna", con la que graba un solo tema y en 1955 con Francisco Rotundo con la que nos dejó dos grabaciones.

El 26 de abril de 1956 comienza su segunda etapa con Carlos Di Sarli que dura hasta 1958, grabando 19 temas.

En 1959 forma una orquesta propia junto a su entrañable amigo Roberto Florio, estando la dirección a cargo del pianista Orlando Trípodi.

En 1962 realiza una segunda etapa con José Basso y en 1968 colabora con Armando Pontier. En el año 1970 graba un disco con Oscar de la Fuente y, al año siguiente, un LP con doce temas acompañado por las guitarras de Juan Carlos Gorrías, Domingo Laine, Rubén Morán y Héctor Estela, esta fue su última producción.

Cómo pensar en "Porteño y bailarín", de Carlos Di Sarli y Héctor Marcó, o "Un tango y nada más" de Armando Lacava, Juan Pomati y Carlos Waiss o "Whisky" de Héctor Marcó y no recordar su voz y su fraseo tan varonil y delicado.

Murió a raíz de un efisema pulmonar típico de los grandes fumadores, pero nunca se resistió a seguir cantando, lo hizo hasta el final.

jueves, 9 de diciembre de 2010

NESTOR FABIAN,VIOLETA RIVAS Y ROBERTO"TITO" ESCALADA



NESTOR FABIAN:

Nació en Buenos Aires, en el barrio porteño de San Telmo. Las esquinas de las calles Bernardo de Irigoyen y Humberto Primo.

El niño había perdido a su familia y fue adoptado por una mujer llamada Rosa, su madre de adopción. Doña Rosa le borró al pequeño el resentimiento, que pudo haber surgido por la fatalidad de haber perdido a sus padres y le brindó una niñez feliz.

A los doce años, nuestra futura estrella comienza a trabajar en una fábrica de carteras para ayudar a su humilde familia, mientras buscaba sentarse frente a las casas donde se escuchara la voz de Carlos Gardel, salida de alguna vitrola.

Su ferviente deseo de cantar, lo lleva a recorrer cantinas, hasta que su amigo el actor Norberto Aroldi, le consigue una prueba con el maestro Mariano Mores, en el año 1961.

Con una orquesta de cuarenta músicos, Mores lo aprueba y lo contrata y así comienzan sus triunfos con su actual nombre artístico: Néstor Fabián.

El día 30 de agosto de 1961, debuta en televisión, en canal 7, en el programa Luces de Buenos Aires, Néstor interpreta el bolero "La noche de mi amor", acompañado por Mariano Mores con gran aceptación del público y logra un primer impacto televisivo en el programa "El show de Cap", donde ya canta como vocalista de Mariano Mores.

Hace su inicio en teatro, en importantes comedias musicales como: "Buenos Aires de seda y percal" y "Buenas Noches, Buenos Aires", que se estrenaba en el Teatro Astral, junto al mismo Mores, Virginia Luque y Susy Leiva.

Comienza a grabar discos en la empresa Odeon, su voz gusta, su estilo también y el público empieza a quererlo. Su primer grabación fue "Tan solo un loco amor", acompañado por Mariano Mores y su orquesta.

A partir del año 1964, su fama crece sin parar, la televisión lo reclama para transformarlo también en galán y actor, así se une a programas juveniles de la nueva ola argentina, donde las interpretaciones logran en su voz, la más recia tonalidad para hacerla brillar en el tango, acompañando su figura del porteño simpático y entrador.

Néstor deja la compañía de Mores, para unir sus canciones a la llamada nueva ola argentina. Los directivos de canal 9, que lideraba Alejandro Romay, convocan al joven cantante para que integre el programa "Sábados Continuados", conducido por Antonio Carrizo.

En enero de 1964, la popular cantante Violeta Rivas necesitaba un galán para una telecomedia veraniega y Romay contrata a Néstor para su primer protagónico para la televisión, en un éxito titulado "Todo es amor".

En el mes de marzo de 1967, Néstor Fabián se casa con Violeta Rivas. Su unión matrimonial provoca un verdadero acontecimiento social, donde la popularidad estallaba en el público ferviente.

La llegada de su hija Analía, completa la dicha familiar. Néstor recorre escenarios del país y de varias partes del mundo.

El éxito no lo abandona nunca y graba un amplio repertorio de tangos con las orquestas más importantes. Recibe distinciones, protagoniza comedias musicales y especiales para televisión.

Su disco más vendido fue "Charada", un vals compuesto por Henry Mancini para la película estadounidense homónima, que fuera nominado al Oscar como mejor tema musical y que Néstor impuso en el gusto popular.

El cine no se hace esperar y filma varios títulos: "Buenas noches, Buenos Aires" (1964), producida y dirigida por Hugo del Carril, con Mariano Mores, Violeta Rivas, Virginia Luque, Julio Sosa, Susy Leiva, Anibal Troilo, Chico Novarro y otros grandes de la música.

"Viaje de una noche de verano" (1965), dirigida por René Mujica, entre otros directores y un elenco encabezado por: Tato Bores, Ramona Galarza, Chico Novarro y Luis Sandrini entre otros.

"Los muchachos de antes no usaban gomina" (1969), dirigida por Enrique Carreras, con Rodolfo Bebán, Beba Bidart, Susana Campos, Osvaldo Miranda, Carlos Estrada, Nora Cárpena, Sabina Olmos y otros.

Néstor interpreta el tango "Tiempos viejos", en un momento importante de la película.

"Viva la vida" (1969), dirigida por Enrique Carreras, con Palito Ortega, Violeta Rivas, Tita Merello, Hugo del Carril, Mercedes Carreras, Juan Carlos Dual y otros famosos.

"Pasión dominguera" (1970), dirigida por Emilio Ariño, con Jorge Porcel, Luis Tasca, Perla Caron, Fidel Pintos.

"Balada para un mochilero" (1971), dirigida por Carlos Rinaldi, con: José Marrone, Mariángeles, Arnaldo André y Los Iracundos, entre otros.

Néstor interpreta las canciones principales de famosos teleteatros escritos por Abel Santa Cruz, como "Me llaman gorrión", protagonizado por Beatriz Taibo y "Malevo" con Rodolfo Bebán y Gabriela Gili. Más tarde, es convocado para interpretar el tema del teleteatro "Tengo calle".

En la década del setenta, es artista exclusivo del sello discográfico Microfón.

En el año 1974, viaja a Rusia con gran suceso acompañado por Atilio Stampone.

En 1988, es especialmente invitado a cantar en Granada, España, junto a la orquesta de Osvaldo Requena, desde allí parte a Portugal, para actuar en Lisboa, Portugal.

Hoy, sigue deleitando a un público de todas las edades, dejando un eco imborrable en cada escenario, donde interpreta como nadie, tangos como: "El último round", "Tinta roja", "Cordón", "El último café", "Contame una historia", "Los mareados", "Sur".

Fabián se declara un fanático de las motos, del tango y de Boca Juniors.

Néstor Fabián, es tal vez, una de las personas más queridas por sus compañeros y amigos, por su lealtad y su calidad humana, él hace de la sencillez y de la generosidad una conducta de vida.

VIOLETA RIVAS:Un 4 de Octubre nace Ana María Francisca Adinolfi, en Chivilcoy en la cuidad de Buenos Aires, Argentina.
Al terminar la primaria, Ana Maria comienza a estudiar canto lirico.
En 1960, se presenta en Radio Argentina y El Pueblo y es contratada por 4 meses para sus programas musicales.
luego de unos meses, al impactar a Ricardo Mejia, nuevo director artístico firma contrato con la RCA y se re bautiza con el nombre artístico Violeta Rivas.

Y a fines de este mismo año, graba su primer disco con el elenco de VIK, y continuan grabando junto sus cuatro compañeros.
Un año más tarde, Violeta es contratada por el puertorriqueño Bobby Capó, quien visitó la argentina para grabar un long play.
En 1962, Violeta hace sus primeras apariciones importantes en televisión por canal 7, luego participa en el programa de canal 9 "EL HIT DE SUS FAVORITOS ". En este mismo año, Rivas recibe un premio en Perú llamado “Mejor Cantante Extranjera”.


Un año más tarde, Violeta comienza a posar y hacer apariciones en portadas de revistas y partituras. Por fin en este año, llego su disco y tambien llegan a sus manos los premios "Mejor cantante Argentina de 1963", otorgado por la revista norteamericana Cash Box.


En 1964, por fin Violeta Rivas y Néstor Fabián reconocen su noviazgo ante la prensa y en Agosto del mismo año, en la ciudad de Mar del Plata, recibe el "Lobo de oro", a la mejor cantante popular, y en diciembre de este mismo año comenzaría el rodaje de la esperada película llamada “Fiebre de Junio”, la cual marco el éxito de taquilla en aquiellos tiempos.

En el verano de este mismo año, triunfó en el Festival de la Canción de Parque del Plata, en Uruguay, interpretando "Qué Suerte!", de Chico Novarro y Palito Ortega.

Ha trabajado en varios films junto a Palito Ortega que forman parte de la trayectoria de ambas estrellas, entre ellos "Fiebre de Primavera".

Es en 1970 que Violeta continua con la actuación demostrando su deslumbrante y unica voz, presentando reediciones en CD de sus grandes éxitos, en los que se destacan "Cronología" (1992) e "Inéditos, Rarezas y Otras Perlas" (1997).

Y en singles también algunos destacados son: "Colorado", "El Baile del Ladrillo", "Mi Juramento", "La Calle", "El Cardenal", "Il Ultimo Tram", "Polichinela Twist", "El Poeta Lloró", "Complicadísimo"


Roberto Escalada cuyo nombre real era Aldo Roberto Leggero (4 de julio de 1914-5 de diciembre de 1986 en Buenos Aires) fue un conocido actor argentino de radio, cine y

Comenzó su labor artística en radio aprovechando su excelente y cálida voz.

En el año 1938 trabajó con la Compañía de Raquel Notar, con la obra La Familia Farabutti en LS 6 Radio El Pueblo.

Su debut en el cine se produjo en 1939 bajo la dirección de Luis José Moglia Barth en la película Doce mujeres que fue la primera película argentina sonora escrita por una mujer ya que el guión era de Lola Pita Martínez.

Desde entonces cubrió los más variados papeles, trabajó en películas de ambiente gauchesco como El matrero y Hormiga negra, dramas como Safo, historia de una pasión, Veinticuatro horas en la vida de una mujer y Los pulpos, policiales como No abras nunca esa puerta y Morir en su ley, comedias como El profesor tirabombas y Clínica con música, de época como Madame Bovary hasta comedias de vaqueros como Los irrompibles

En 1962 fue convocado por Hugo Moser para participar en un nuevo programa de televisión que giraría alrededor de la vida de una familia de clase media, a la manera de lo que en los años 40' había sido el exitoso programa radial de Los Pérez García.

El matrimonio estaba representado por las primeras figuras Pedro Quartucci y Elina Colomer, había cuatro hijos y Roberto Escalada interpretaba el papel del tío solterón. El programa transmitido por Canal 13 fue muy exitoso y duró siete años y medio.

Algunos de sus otros trabajos en televisión fueron en el teleteatro Nino... las cosas simples de la vida (1971), Los grandes éxitos del sainete porteño (1971) que se grababa en la Sala Casacuberta del Teatro General San Martín, el teleteatro Un mundo de veinte asientos emitido por Canal 9 a partir del año 1978, La familia superstar en el mismo año y canal y Día 32 en San Telmo en 1980.

También trabajó en teatro, recordándose su labor en las comedias musicales Buenos Aires de ayer y La muchachada del centro, ambas de 1961.

Aficionado al tango, escribió las letras de Adiós, adiós amor, Tomaditos de la mano y Para vos mamá.

Era un fuerte fumador, lo que le ocasionó problemas de salud en los 60', que recrudecieron al comienzo de los 80' y provocaron un ataque cardíaco que ocasionó su fallecimiento el 5 de diciembre de 1986 en Buenos Aires.

domingo, 5 de diciembre de 2010

La semana en LU3

Comenzamos la semana con historias y música... el lunes y miercoles conoceremos detalles e historias de la zamba, compartiremos la música y datos de Heleno, Horacio Deval, el dúo Salgán-De Lio y el martes un especial imperdible de Alberto Castillo.
TE ESPERAMOS!!!

jueves, 2 de diciembre de 2010

Miércoles, jueves y hasta la semana que viene!!!

El miércoles recordamos a uno de los cantantes pioneros del tango: Agustín Magaldi.
Hoy hablamos de Hugo Gutiérrez, compositor, violinista y cantor de 2x4, escuchamos al Dr. Alberto Asseff y seguimos presentando a las cantantes que tienen vigencia en los escenarios nacionales.
Además recordamos a Pepito Avellaneda y aprendemos secretitos con la abuela Ana.