miércoles, 3 de diciembre de 2014

"Bahía Blanca NO Olvida" celebra el día del tango y el centenario de Alberto Castillo

Alberto Castillo
El jueves 11 a las 16,00 hs en la fachada del Café Histórico de Av. Colón 602 Dandy Producciones junto con el Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina colocarán una plaqueta fileteada realizada por el afamado pintor PEDRO ARAYA, con la imagen del cantor de los cien barrios porteños, ALBERTO CASTILLO, en el centenario de su nacimiento.
El mismo día a las 18 hs en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca (Zelarrayán 560) celebrando el Día Nacional del Tango la cantante bahiense Gaby “La voz sensual del tango”, interpretará piezas popularizadas por este artista, lo propio hará el cantor Miguel Angel Baggio como invitado especial.
Asimismo, se exhibirá la película "Tango", primera película sonora filmada en la Argentina, lo que la convierte en una invalorable joya del Cine Nacional, con grandes estrellas como Libertad Lamarque, Pepe Arias, Tita Merello y Alberto Gómez.
Se trata de una cabalgata musical en la que interpretes populares de la música ciudadana de los años treinta, muestran sus condiciones para la canción. Una muchacha del arrabal abandona a su novio cantor de tangos por un malevo; es entonces cuando comienza para el joven músico un desesperado recorrido que culminara en la cárcel. Al recuperar su libertad, triunfa como cantante y el éxito lo lleva a París, donde lo espera una nueva vida y un nuevo amor.
El Centro de Estudios y Difusión de la Cultura Popular Argentina (CEDICUPO) distinguirá a Mariel Estrada y a su programa radial "CITA A MEDIA TARDE" por sus 25 años ininterrumpidos al aire, actualmente en Radio Mitre Bahía Blanca.

Alberto Castillo (Bs. As. 7 de diciembre de 1914 – Bs. As. 23 de julio de 2002)
Decir que Alberto Castillo tenía un "estilo particularísimo de cantar", o, como esbozó Julián Centeya, "no se parece a ninguna voz" es poco.
Alberto Castillo
Ningún cantor (ningún intérprete de la música popular) deja de tener su "particular estilo". Eso se dice cuando no se tiene nada que decir. Porque es evidente que cada cual tiene ineludiblemente una voz distinta, un distinto registro, un timbre personal, un modo de frasear o matizar especial.
El canto de Castillo se diferencia del de los demás cantantes del tangos (aunque se lo asocie temerariamente por el gracejo burlón, arrabalero y de "cadencias reas" a Rosita Quiroga, Sofía Bozán o Tita Merello) por su modo de expresar las palabras, dando énfasis a los acentos prosódicos, mientras que las sílabas débiles se escondían en la articulación de la frase. Su voz de tenor era vibrante, siempre emocionada y entregada de lleno a cada tema.
Pero Castillo nunca gritó, jamás vociferó, aun en los momentos en que expandía su voz con esa cálida unción de los cantantes sentimentales. Castillo desgranaba matices y era clarísimo -como su impecable afinación- en la dicción, detalle que suele escapar a la mayoría de los cantores de tango, y que Goyeneche supo hacer de ella un culto acendrado, dejando así su ejemplo imperecedero.
Castillo sostenía que su modo de cantar favorecía a los bailarines: "La gente se mueve gracias a mi modo de cantar", aseguraba.
El 8 de enero de 1941 se publicó el primer disco de Tanturi con el cantor Alberto Castillo, su flamante y definitivo seudónimo, a instancias de Pablo Osvaldo Valle, un hombre de radio.
Allí, con el vals "Recuerdos", alcanzó su primer gran éxito. El paréntesis tanguero no le impidió recibirse de ginecólogo y de instalar su consultorio en la casa de sus padres.
Por un lado, Alberto Salvador De Lucca atendía a las señoras y, por otra, Alberto Castillo consolidaba su papel de cantor de tangos. La dualidad hizo que muchas de sus pacientes acudieran al consultorio para hacerse atender por el cantor. Pero las tentaciones no pudieron con el artista que llevaba adentro.
El 6 de junio de 1945 -disfrutando ya su condición de ídolo- se casó con Ofelia Oneto. Con ella tuvo tres hijos: Alberto Jorge (ginecólogo y obstetra), Viviana Ofelia (veterinaria e ingeniera agrónoma) y Gustavo Alberto (cirujano plástico).
Su estilo ya estaba definido: sus movimientos de un lado al otro del escenario, sus inclinaciones frente al micrófono, que manejaba con su mano derecha muy cerca de sus labios, su pañuelo en el bolsillo del saco, el cuello de la camisa desabrochado y la corbata aflojada constituían toda una marca.
Castillo se consideraba bien de pueblo y alguna vez tropezó con algún pituco que se ofendía por las letras de los tangos. Así ocurrió que, en 1944, la policía debió interrumpir el tránsito frente al teatro Alvear de la calle Corrientes.
En ese tiempo, ya no pertenecía a la orquesta de Tanturi. Su inclinación hacia las expresiones más reas lo acercaron al candombe, junto a bailarines negros, como fue el caso de Charon (Osvaldo Sosa Cordero) que compartió la fama del ídolo. El ritmo estaba en "Siga el baile", el "Baile de los morenos", "El cachivachero" o el escrito por él "Candonga".
La capacidad para inventar letras se tradujo en tangos como "Yo soy de la vieja ola", "Muchachos, escuchen", "Cucusita", "Así canta Buenos Aires", "Un regalo del cielo", "A Chirolita", "¡Adónde me quieren llevar!", "Castañuelas", "Cada día canta más", más dos marchas "La perinola" y "Año nuevo".
El cine lo convirtió en actor natural. Su debut fue en 1946 con "Adiós pampa mía". Le siguieron "El tango vuelve a París" (1948) junto a Troilo: "Un tropezón cualquiera da en la vida" (1948), con Virginia Luque, "Alma de bohemio (1948), "La barra de la esquina" (1950), "Buenos Aires mi tierra querida" (1951), "Por cuatro días locos" (1953), "Ritmo, amor y picardía" (1955), "Música, alegría y amor" (1956) y "Luces de candilejas" (1958) en estas tres con la rumbera Amelita Vargas, y "Nubes de humo" (1959).
El último éxito de Castillo fue en 1993, cuando grabó "Siga el baile" con Los Auténticos Decadentes, en el disco de la banda "Fiesta monstruo", y se ganó a la muchachada de fin de siglo, tal como lo había logrado con la de los años 40.
Habrá que recordar, entre sus temas identificatorios: "Noches de Colón" (1926), grabado en 1941, y "Muñeca Brava (1942) y "Así se baila el tango (1942) con Tanturi; "Los cien barrios porteños", uno de sus clásicos en forma de vals, grabado en 1945 y esgrimido durante toda su carrera, el candombe montevideano "Siga el baile", otro de sus caballitos de batalla, grabado en 1953 para el sello Odeón, que lo volvió a grabar en 1960 y finalmente en el ya mencionado 1993, y "Yo soy de la vieja ola", con letra escrita por el propio Castillo en protesta por la irrupción de la Nueva Ola, grabado en 1959. 

Día Nacional del Tango
Ben Molar impulsó la instauración del 'Día Nacional del Tango', que se festeja en todo el mundo cada 11 de diciembre, en conmemoración a las fechas de nacimiento de los creadores de dos vertientes del tango: "La Voz" (Carlos Gardel, el zorzal criollo, ídolo y figura representativa del tango) y "La Música" (Julio De Caro, gran director de orquesta y renovador del género).
Esta fecha nació de un modo más que especial. Era una noche de 1965. Ben Molar estaba parado en la esquina del tango, esquina que, según sus palabras, "es la que mis amigos Francisco Pacránico y Celedonio Flores hicieron que se llamara Corrientes y Esmeralda...". Iba camino de la casa de Julio De Caro para festejar su cumpleaños cuando le surgió la gran idea: asoció la fecha de nacimiento de De Caro con la de Carlos Gardel. Cayó en la cuenta de que, además de ser las dos grandes vertientes, eran los dos grandes creadores nacionales.
Presentó entonces la propuesta al Secretario de Cultura de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, Ricardo T. Freixá, quien le pidió la conformidad de las entidades artísticas. Ben Molar consiguió así la conformidad de Sadaic, Argentores, Sade, Casa del Teatro, Sindicato Argentino de Músicos, Unión Argentina de Artistas de Variedades, Academia Porteña del Lunfardo, Radio Rivadavia, Fundación Banco Mercantil, La Gardeliana, Asociación Argentina de Actores y Asociación Amigos de la Calle Corrientes.
Julio De Caro
Once años más tarde, después de mucho recorrer y de observar cómo sus pedidos quedaban en cajones oficiales, amenazó cordialmente al Secretario de Cultura de la Municipalidad de Buenos Aires, Ricardo Freixa, con hacer una gran movilización radial, televisiva y gráfica anunciando la organización de un festival monstruo en el Luna Park en apoyo del 'Día del Tango'. Así, junto con una delegación de la Asociación Amigos de la Calle Corrientes, le pidió a Tito Lectoure el Luna Park para el 11 de diciembre.
A las dos horas del ultimátum se produjo el milagro: la promulgación del decreto anhelado durante tantos años. Así, el 29 de noviembre de 1977 Ben Molar recibió la noticia de que había sido firmado el Decreto Nº 5830/77 de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. 
Carlos Gardel
El 11 de diciembre el festival se realizó con la presencia enfervorizada de espectadores que celebraron el anuncio de ese merecido 'Día del Tango' y vivaron de pie a sus máximos ídolos. Estuvieron presentes los más grandes músicos, orquestas, cantantes, animadores, locutores, periodistas y personalidades vinculadas con el tango. Esa noche, Julio De Caro recibió muy emocionado en el escenario el aplauso de unas 15 mil personas que cantaron su cumpleaños.
Sin embargo, para Ben Molar esto no fue suficiente: se propuso llevar las cosas a nivel nacional. El 23 de diciembre de ese año, a pedido del Secretario de Estado de Cultura de la Nación, Doctor Raúl Alberto Casal, organizó una despedida tanguera de ese año 1977 en el Teatro Nacional Cervantes. Pero, a cambio, Ben Molar le pidió la aprobación del decreto a nivel nacional. En el Cervantes actuaron entonces grandes intérpretes, orquestas, cantantes y animadores y, además, se dio lectura al Decreto Nº 3781/77 del 19 de diciembre de 1977, en el que quedó establecido el 'Día Nacional del Tango' para todos los 11 de diciembre.

CONCIERTOS DE FIN DE AÑO 2014 EN EL CONSERVATORIO

El Conservatorio de Música de Bahía Blanca invita a sus conciertos de fin de año.
El primero se realizó el martes 2 de diciembre, en el auditorio de calle Lamadrid 441. Fue protagonizado por el Cuarteto de Cuerdas “Quirón”, formado por Alejandro Cuomo y Jorge del Valle (violín), Nicolás Domini (viola) y Diana Jakubowicz (cello), quienes se desempeñan como profesores del CMBB e integrantes de la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca.
En ese concierto se escucharon obras de Nikolái Rimski Kórsakov (Rusia, 1844-1908), Alexander Glazunov (Rusia, 1865-1936) y Alexander Borodín (Rusia, 1833-1887), además del destacadísimo Cuarteto “Americano” de Antonín Dvořák (República Checa, 1841-1904).
La entrada es libre y gratuita, ofreciéndose la posibilidad de colaborar con la COOPERADORA del CMBB.

Próximos conciertos del ciclo:
2do concierto PIANO SOLO
Facundo González Laborde, piano
Obras: “Sonata No. 2 en Sol menor” Opus 22 de Robert Schumann y “Gaspard de la Nuit” de Maurice Ravel.
Jueves 4 de diciembre, 20:30 hs.

3er concierto TRÍO DE CÁMARA
Irene Abreu, canto
Andrea Zanzeri, viola
Ignacio Ares, piano
Martes 9 de diciembre, 20:30 hs.
Obras: “Canción del árbol del olvido” y “Triste” de Alberto Ginastera, “Sonata para Viola y Piano” de Mikhail Glinka, “Zwei Gesänge” Opus 91 de Johannes Brahms, entre otras.

4to concierto QUINTETO DE VIENTOS LAKMÉ
Gabriel Braña, flauta traversa
Andrés Vigil Mendoza, oboe
Micaela Scaramuzzino, fagot
Cristian Fabris, corno
Diego Casoni, clarinete
Artista invitada: Rocío Migueles, saxofón
Obras: Quinteto de Vientos Opus 43 de Carl Nielsen, “Scaramouche” para Saxo Alto y Quinteto de Vientos de Darius Milhaud y un gran estreno sorpresa!
Jueves 11 de diciembre, 20:30 hs.