lunes, 29 de agosto de 2011

Murió el conductor Pipo Mancera

El periodista y conductor televisivo Nicolás "Pipo" Mancera, creador de "Sábados circulares", falleció este lunes por la tarde a los 80 años en su casa, como consecuencia de un ataque cardíaco.

Mancera fue un hombre fundamental de la TV argentina de los años '60 y 70, cuando con sus famosos "Sábados circulares" acaparaba en distintas épocas la audiencia de los canales ...9, 13 y 11, un programa "ómnibus" de seis horas en el que entrevistó a personajes que pronto adquirirían popularidad.En ese ciclo participaron Palito Ortega, Sophia Loren, Raphael, Alain Delon y Sandro, entre otros, y Mancera fue el promotor número uno del catalán Joan Manuel Serrat cuando era prácticamente desconocido y estaba prohibido en la España franquista.

Aparecieron además Lola Flores, María Félix, Pelé, Geraldine Chaplin, Marcello Mastroianni, Simone Signoret, Atahualpa Yupanqui, Sean Connery, Gila, Irineo Leguisamo, Lolita Torres, Leonardo Favio, Cacho Fontana, Juan Verdaguer, Ringo Bonavena, Alberto Closas, Tita Merello, Aníbal Troilo.

Grandes cantantes como Palito Ortega, Sandro, Leo Dan y Leonardo Favio consideraban clave a Mancera en el impulso inicial de sus carrera, además de abrirle las puertas de América a cantantes españoles como Raphael y Julio Iglesias.
A principios de los '70, mientras el conductor se tiraba en paracaídas y cumplía otras hazañas, transmitió desde una plaza española una corrida de toros protagonizada por el entones famoso Manuel Benítez "El Cordobés", que suscitó discusiones y denuncias de asociaciones de protección de animales.Mancera, un histórico de la TV nacional, fue el primero en entrevistar al promisorio Diego Armando Maradona en 1971, cuando apenas era un jugador de potrero -con 10 años- y nada hacía prever que más tarde llegaría a ser considerado el mejor jugador del orbe.
En aquella TV en blanco y negro, Maradona fue presentado como "el chico malabarista" que hacía asombrosas pruebas con una pelota de fútbol y afirmaba que su mayor sueño era participar en el futuro en algún Mundial de fútbol.
Durante la primera década de emisión, el programa era transmitido en simultáneo en numerosos canales de América, donde desplazaba sobradamente con un rating impresionante a las mediciones de los ciclos locales, con cifras que rondaban los 80 puntos, aunque con un mundo de entretenimientos muy distinto al de hoy.
Además, Mancera ayudó a figuras del cine y el teatro como Tita Merello, Nini Marshall y Libertad Lamarque a entrar al mundo de la TV y a relanzar su carrera, contratándolas para que realizaran segmentos de ficción en su ciclo.
Verdadero showman, Pipo había nacido en Buenos Aires el 20 de diciembre de 1930, fue crítico cinematográfico en el programa "Pantalla gigante" y pionero en la forma de presentar sus ciclos, cuya factura general le pertenecían.
"Sábados circulares", que comenzó en 1962, fue el boom de su época en el que todo el mundo deseaba participar y juntaba todos los géneros imaginables: largas entrevistas a personajes notorios, actuaciones, bailes y toda clase de novedades.
Mancera rompió, respetuosamente, la privacidad de los famosos, al mostrar casamientos o ingresar a clínicas, sananatorios y hospitales para dar a conocer a los hijos recién nacidos de Palito Ortega y Evangelina Salazar, Lolita Torres, Pinky y Raúl Lavié y otras figuras.
Pipo fue un conductor único que podía actuar sin perder el control de los diversos escenarios del programa, que hacía pruebas de escapismo sumergido dentro de un cajón en aguas del Río de la Plata, domó leones sin truco alguno e introdujo el recurso de las cámaras sorpresa, que entonces no tenían finalidades humillantes, como sucedió después.
Clausurado "Sábados circulares" en 1975, el conductor regresó a la TV en 1978 y en 1983, esa vez con "Videoshow", que no tuvo el éxito esperado porque -tal vez- las épocas habían cambiado y el público ya no estaba tan interesado en la introducción de un "detector de mentiras" y otras curiosidades técnicas.
El largo alejamiento de las cámaras fue seguido por el fallecimiento de Cielito, su primera esposa, a mediados de los años '80, lo que lo sumió en una profunda depresión en la que su única ocupación fue escribir narrativa.
Mancera abarcó también proyectos fuera de fronteras: produjo programas en Francia e Italia y residió varios años en Uruguay, desde donde era corresponsal del diario La Razón, entonces verpertino. En los últimos años su vida profesional no había cambiado demasiado, con un programa radial y las latas de "Sábados circulares" reproducidas por Crónica TV, pero su casamiento con la coreógrafa Esther Ferrando le devolvió las ganas de vivir.
Hombre cinéfilo con el que era apasionante intercambiar datos sobre los hechos de la pantalla, fue productor de la miniserie "La calesita", de Hugo del Carril, cuatro episodios que luego se convirtieron en película (1963). Como
actor trabajó en "El crack" (1960), de José Martínez Suárez, "Bicho raro" (1965), junto a Luis Sandrini, y se vio su testimonio en "La película de Niní" (2005), que investigaba vida y obra de la recordada Niní Marshall, antigua habitante de "Sábados circulares".

miércoles, 24 de agosto de 2011

EL SEÑOR DEL TANGO EN EL FESTIVAL Y MUNDIAL DE TANGO DE LA CIUDAD DE BS AS


Si se conjuga tango con talento, personalidad, ritmo, armonía y caballerosidad hay un nombre que puede vislumbrarse con cierta claridad, y si a estas características agregamos “Bahía Blanca” sin duda es Carlos Di Sarli el único que puede corresponderse con tan acertadas y halagadoras características.
El señor del tango, tan memorable como su famosa mano izquierda, adorado por los milongueros como por los amantes del tango de tesitura romántica y a la vez acompasada, melodiosa y matizada como para abrazar a una compañera y al son de sus compases sentir que una declaración de amor se deslizara por los movimientos, tendrá, por primera vez, su lugar en el reconocido Festival y Mundial de Tango de la Capital Federal.
La iniciativa lleva el sello de Dandy Producciones que de la mano de su mayor representante, José Valle, trabaja desde hace años para que esta gloria del tango vuelva a tener el reconocimiento que alguna vez lo llevó a los más altos escalones del espectáculo porteño y de los que jamás debió habérselo apartado.
Una bahiense que desde hace más de 10 años pisa escenarios nacionales con su voz y su inconfundible presencia será la encargada de encabezar el homenaje a este coterráneo que hizo que su ciudad trascendiera las fronteras nacionales y llegara a cada rincón del mundo donde dos personas se abrazan al ritmo del 2x4, llegando a ser telón de fondo de numerosas películas cinematográficas producidas hasta en la capital del cine norteamericana.
Gaby, La Voz Sensual del Tango, con casi 27 años, 12 de carrera como intérprete de tango y 6 discos editados, enfrenta uno de los desafíos más grandes como cantante. “Para mí es un honor ser el nombre que encabece este homenaje a un grande del tango como fue el maestro Carlos Di Sarli, que ha dejado a la ciudad en la que crecí y al tango tan bien posicionados en nuestro país y el mundo. Y no sólo se trata de reconocer a alguien que ha hecho mucho sino a alguien que a sabiendas de todos lo hizo y sin embargo murió con la tristeza de la indiferencia por parte de muchos de los que formamos parte de este “submundo” de la cultura y el tango en particular. Creo que las nuevas generaciones, que no vivieron la época de oro del tango y no compitieron por grandes carteles y contratos como los que en aquel
momento manejaba el género, somos los encargados de desmitificar ciertas injusticias que datan de aquella época y reivindicar a quienes lo merecen. En este caso, mi responsabilidad es triple, debo resaltar la figura de un gran músico y compositor que además fue muy maltratado por el medio y aún más: es bahiense como yo”.
Gaby se presentará con entrada libre y gratuita el 27 de agosto a las 19 hs en el Teatro de la Ribera sito en Pedro de Mendoza 1821, en el barrio porteño de La Boca, es la primera vez que la cantante forma parte del itinerario del Festival. “Es un placer formar parte de una movida cultural y tanguera tan grande como lo es el Festival y Mundial de Tango de la Ciudad de Buenos Aires, que da lugar a cientos de artistas para que expresen su arte tanto en el baile como en lo musical y lo vocal, aplaudo estas iniciativas porque nuestro tango y el país las necesita, a veces olvidamos qué es lo que vale realmente para nuestra identidad porque las voces nuestras se pierden en un mundo donde los medios responden a intereses comerciales, y estas cosas hacen que uno siga creyendo en que se puede resistir a la globalización cultural y que aunque todos podamos compartir el arte del resto de los países del mundo y nutrirnos de ello, también podemos tener muy claro de dónde vienen nuestras raíces culturales y valorarlas para alimentar el conocimiento de lo que somos y el camino hacia dónde vamos”- expresó la morocha.
El show que Gaby presentará el próximo sábado en el tradicional barrio de La Boca mostrará gran parte de la obra del maestro bahiense donde no faltarán tangos como Bahía Blanca, Milonguero Viejo, Al maestro con nostalgia (tango que le dedicara Carlos García a Di Sarli), Corazón, De qué podemos hablar, Bien frappe, No me pregunten por qué, Otra vez carnaval, En un beso la vida, Whisky, Con alma y vida (milonga), entre otros y contará además con la presencia de importantes artistas. “Me acompañará en piano el arreglador de todos mis discos, maestro Norberto Vogel, con quien venimos trabajando hace ya casi 8 años y nos conocemos mucho sobre el escenario lo que me brinda una seguridad necesaria para un desafío como este donde interpretaré temas nuevos para mí por tratarse de obras del maestro Di Sarli de los cuales sólo una pieza forma parte de mi repertorio habitual. Además, el baile estará presente con Jesús Velázquez junto a Mariana Castro, los premiados bahienses Natalia y Gustavo y el Dr. Eduardo Giorlandini, bahiense también y miembro de la Academia Porteña del Lunfardo que hará una breve reseña de vida y obra del Señor Del Tango”.
Para coronar la velada, se distinguirá a personas relacionadas con la difusión permanente de la obra de Carlos Di Sarli como RICARDO GARCIA BLAYA, ANSELMO MARINI y LUIS TARANTINO, al Ministro de Cultura de la ciudad porteña HERNÁN LOMBARDI y a la esposa y gran compañera de vida del maestro Di Sarli SRA. MARIA AMELIA GÓMEZ. “Las distinciones que se entregarán fueron talladas en madera por el artista Celso Biondo y son réplicas del monumento que él mismo está realizando para inaugurar en la Plaza del Tango de la comuna bahiense el próximo 30 de septiembre en el marco del 1º Festival de Tango de la Ciudad de Bahía Blanca “Carlos Di Sarli”. Desde el año pasado estamos combinando shows musicales con reconocimientos otorgados por el prestigioso Centro de Estudios de los Intereses Nacionales (CEIN) que, como dije antes, me parecen necesarios por el hecho de conocer más sobre nosotros mismos, sobre los talentos y personas valiosas que tenemos alrededor y a veces no valoramos, y también reconocer el esfuerzo. Necesitamos querer más lo nuestro y para querer y valorar hay que conocer, por eso nuestro trabajo está enfocado en la difusión, un granito de arena a lo mucho, y a veces
silencioso, que se hace por nuestra cultura”- culminó la bahiense, ansiosa porque la obra de Carlos Di Sarli plasmada en este homenaje colme las expectativas de los amantes del tango que seguramente se harán presentes el 27 de agosto a las 19 hs en el Teatro de la Ribera, uno de los tres escenarios que ofician como sede de la nueva edición del Tango Buenos Aires Festival y Mundial con dirección artística de Gustavo Mozzi.

“La fama es puro cuento” acompañó la presentación de “Mi primera boda”


El martes 23 de agosto se realizó la conferencia de prensa de la película “Mi primera boda” a estrenarse el 1º de septiembre en los cines argentinos. La comedia está protagonizada por los uruguayos Natalia Oreiro y Daniel Hendler y es la segunda película dirigida por Ariel Winograd.

La reunión tuvo lugar en el hotel Four Seasons donde la pareja protagónica, el director y el resto de las primeras figuras que conforman el elenco, hablaron sobre las empatías entre los actores, la experiencia del rodaje y el enorme trabajo que implicó su producción.

Soledad Silveyra, Gabriela Acher, Gino Renni, Muriel Santa Ana y Martí

n Piroyanski, entre otras participaciones de renombre, son los artistas que encarnan a los familiares y amigos que en el film acompañan, ayudan y entorpecen el día del “gran acontecimiento” en la vida de la pareja en cuestión.

La actriz Natalia Oreiro, embarazada de 4 meses, sostuvo que “todas las mujeres soñamos en algún momento de nuestra vida cumplir el sueño de la princesa”, y luego aclaró que en la película “ese cuento romántico se vive junto con algunos inconvenientes”.

Por su parte el director Ariel Winograd refirió a que el guión se basa parcialmente en situaciones verídicas de las que él mismo fue protagonista en el día de su boda. “A pesar de contar con un elenco soñado, la película es un trabajo totalmente autoral”, dijo su director.

Y Axel Kuschevatzky, uno de los productores del proyecto, aseguró que “se trata de un producto 100% argentino y resultado de un esfuerzo absolutamente independiente”.

Además la comedia cuenta con las participaciones especiales de Imanol Arias, Pepe Soriano, Marcos Mundstock, Daniel Rabinovich y Clemente Cancela.

El jueves 1º de septiembre es su ansiado estreno. Esperamos que el público acompañe esta nueva apuesta del cine nacional en las salas de todo el país.

Viviana Cipolla
Espectáculos - Bs. As.

sábado, 20 de agosto de 2011

CON GRAN ÉXITO SE ESTRENO EN BAHIA BLANCA, EL DOCUMENTAL “RECORDANDO A CARLOS GARDEL”


El pasado 17 de agosto en en el Auditorium de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, sito en la calle Zelarayan 560, ante una platea colmada,

La productora de contenidos Dandy Producciones estreno el documental acerca de las visitas del zorzal criollo a Bahía Blanca y el homenaje a él rendido a 76 años de su partida con el emplazamiento de una escultura en la vía pública de la ciudad bahiense.

El documental fue filmado íntegramente en la Ciudad de Bahia Blanca, reflejando lugares por donde paso el zorzal criollo, tales como el Hotel Muniz, el Bar Miravalle, el teatro municipal, fotos e imagines inéditas y el testimonio de personalidades de la cultura bahiense.

Carlos Gardel actuó en Bahía Blanca en cuatro oportunidades. Integrando el dúo con José Razzano lo hizo en 1918 y 1924, en el Teatro Municipal y en el Palace Theatre (Brown 162); y como solista en 1930 y 1933, en la sala del Palacio del Cine (Chiclana 174).

Dicho documental “RECORDANDO A CARLOS GARDEL” en el que participan ALBERTO PODESTA, LUIS FILIPELLI, GABY “LA VOZ SENSUAL DEL TANGO”, el Dr EDUARDO GIORLANDINI, el maestro ALBERTO GUALA, el periodista NORMAN FERNANDEZ, el Dr. CRISTIAN BREITENSTEIN, entre otros, con locución a cargo de JUAN CARLOS BELTRAN, dirección de ALBERTO FREINQUEL y guion producción de JOSE VALLE.

miércoles, 17 de agosto de 2011

"Escarlata y negro", un clásico en TV


En los últimos meses se ha exhibido por televisión, en reiteradas oportunidades, el filme Escarlata y negro (The scarlet and the black, 1983), una coproducción entre Italia, Estados Unidos y Gran Bretaña, dirigida por Jerry London y realizada inicialmente como miniserie.
El guión está basado en el libro La pimpinela escarlata del Vaticano ), de J. P. Gallagher, basado en hechos reales.
La película se desarrolla durante la ocupación de Roma por las fuerzas nazis e incluye un duelo actoral protagonizado por dos intérpretes excepcionales: Christopher Plummer como el coronel Herbert Kappler, y Gregory Peck en el papel de monseñor Hugh O'Flaherty.
Kappler nació en 1907 y falleció el 9 de febrero de 1978. En 1939 fue designado por Hitler en el cargo de jefe de la Gestapo en Roma.
En esa función, en marzo de 1944, ejecutó a 320 italianos en represalia por la muerte de 32 soldados alemanes. Ese hecho se conoce como la "Masacre de las fosas adreantinas", y en 1972 fue llevado al cine por George Pan Cosmatos, con Richard Burton y Marcello Mastroianni.

Salvar vidas.
Hugh O'Flaherty nació en 1898 en Irlanda y murió el 30 de octubre de 1963. Fue ordenado sacerdote en 1925 y cumplió funciones diplomáticas en Egipto, Checoslovaquia y Santo Domingo.
Con posterioridad recaló en Roma, fue asignado al Santo Oficio y utilizando su inmunidad diplomática, contribuyó a salvar la vida de numerosos judíos y refugiados políticos.
Esa tarea la desarrolló con la anuencia del Papa Pío XII y la colaboración de sacerdotes, hermanas religiosas y, entre otros, del embajador británico en el Vaticano D'Arcy Osborne.
El 27 de septiembre de 1943, Kappler exigió a la comunidad judía de Roma la entrega de 45 kilogramos de oro en el término de 36 horas, bajo pena de deportación a campos de concentración. Este episodio aparece escenificado en el filme.
Lograron reunir 35 kilogramos y el resto fue aportado por Pío XII, a pedido del Gran Rabino de Roma Israel Antón Zoller, quien durante el fascismo adoptó el nombre de Italo Zolli.
Zolli trabajó estrechamente con O'Flaherty y hacia el final de la guerra se convirtió al catolicismo. Fue bautizado por O'Flaherty el 13 de febrero de 1945 en la basílica Santa María de los Angeles y un año después hicieron lo propio su esposa Emma y su hija Myriam.
En honor del Papa, cuyo nombre de pila era Eugenio Pacelli, Zolli tomó los nombres de Eugenio Pío. Luego ejerció la docencia en la Universidad de La Sapienza y en el Instituto Bíblico Pontificio, y escribió los libros Antisemitismo y Christus.
Otro que se convirtió al catolicismo es el coronel Herbert Kappler, el jefe de la Gestapo, que fue bautizado en 1959, significativamente también por monseñor O'Flaherty.
Estos últimos datos no aparecen en la película, cuya acción concluye con el ingreso de las tropas aliadas en Roma y la detención de Kappler.
La adaptación del libro de Gallagher la realizó David Butler, la fotografía pertenece al prestigioso iluminador Giuseppe Rotunno, la música es de Ennio Morricone y el elenco se completa con John Gielgud como Pío XII, Raf Vallone, Kenneth Colley y Olga Karlatos.

domingo, 7 de agosto de 2011

Rodolfo Bebán y Alfredo Alcón

La charla gira en torno a la experiencia o, si se prefiere, la vejez, porque despierta curiosidad cómo se paran frente a una obra de teatro dos hombres, más allá de que se llamen Alfredo Alcón y Rodolfo Bebán, a los 81 y 73 años, después de décadas de actuación. Cuánto del placer del oficio fue carcomido por la rutina, si hay algo que los años den a cambio de todo lo que quitan. Y entonces Alcón da en la tecla: “Depende de la actitud que tengas ante las cosas. Si digo ‘uy, una nota, un periodista que me va a preguntar las mismas cosas de siempre’, y creo que ya sé cómo va a ser la entrevista... Yo lo que quisiera es mostrar mi alma cuando ahora hable con vos, cosa que no voy a lograr. Vos vas a oler algo de un desequilibrio mío, pero difícil que esto se convierta en un hecho único e irrepetible. ¡Ah, si uno viviera permitiéndose el lujo de vivir! Yo tengo ganas de saber qué pensás vos realmente de todo, por qué viniste hoy. Y, porque te mandaron. ‘¿Nota con quién? ¿Con Bebán y Alcón? ¡Uy, madre mía!’. Y después sí, juntás fuerzas, ‘buenas tardes’, ‘buenas tardes’, y todo se convierte en un té con masitas”.

Este es un té con masitas sin té ni masitas con dos señores: uno cálido y conversador y otro amable pero distante, dueño de unos temibles ojos de rayos X que cuatro, cinco veces, en plena charla, se dirigirán hacia su reloj. Hay aquí un reencuentro, porque Alcón y Bebán volverán a trabajar juntos luego de 33 años. Hasta esta Filosofía de vida –se estrena el lunes 15- sólo habían coincidido en una puesta de Lorenzaccio en 1978, y antes, según evoca Bebán, en un Romeo y Julieta para televisión.

“Eras Romeo –le habla a Alcón- y dijiste algo que me causó mucha gracia: ‘Me parezco a Flash Gordon’, por el vestuario que tenías que usar”. Alcón cuenta que él mismo llamó a Bebán para proponerle este trabajo. “Tenía una recuerdo hermoso de cómo es él con los compañeros, cómo es ante el teatro, ante la vida, cómo mira, cómo está al lado tuyo. Me quedé extrañándolo siempre. Cuando lo llamé, nos volvimos a hablar como si nos hubiésemos visto anteayer”. “Y eso –acota Bebán- que no nos veíamos desde Lorenzaccio ”.

¿Comparten un código generacional? Alcón: No creo en las generaciones, sino en las afectividades. Trabajé con Nicolás Cabré y aprendí cosas de él, y no lo digo para hacerme el humilde. No es condición sine qua non que la experiencia te sirva para algo.

A veces sólo sirve para ver sin frescura. Hay gente que vivió mucho al divino botón, y gente joven que también está al divino botón. No depende de la edad. Si no, sería fácil: uno vivió y ya sabe.

Bebán: Coincido. Me gusta la gente bien predispuesta, ya sea mayor o joven.

¿Qué diferencia hay, con los años, en la manera de encarar una obra? Alcón: El que busca poco encuentra rápido. Esos son los maestros de la experiencia, porque hicieron 45 obras y entonces ya lo saben todo. El que tiene nostalgia de la sabiduría es un inconforme continuo. Nunca estás a la altura de tus propios sueños. No es miedo a lo que diga la crítica o tu tía, es ante vos mismo, ante lo que soñaste: lo que deseaste hacer con aquello y lo que te salió. Aunque vengan muchos y te digan que estuviste muy bien, vos sabés lo que hubieras querido hacer y no te salió.

Bebán: Nunca se llega a lo que se quiere. Es una gran frustración.

¿No se bajan las expectativas con la edad? ¿Uno no sabe mejor hasta dónde puede llegar y hasta dónde no? Alcón: El que cree que sabe, es porque no sabe. Un día fui a la casa de Ernesto Sabato, y me quiso mostrar sus cuadros. Este hombre, que ya era grande y caminaba con cierta dificultad, de pronto era Julio Bocca a los 15 años. ¡Cómo iba a buscar los cuadros, cómo los ponía, cómo miraba la reacción que el cuadro producía! Era un tipo lleno de vida que seguía teniendo las mismas expectativas que un chico. Sólo los tontos dicen “mirá, pibe, que yo hice tal cosa”. Encontrarse con que uno no tiene expectativas debe ser peor que la muerte, porque estás transcurriendo, pero no estás vivo.

Bebán: En cada ensayo aprendés, con cada propuesta aprendés. La vida es una lección permanente: tomás un taxi y aprendés.

En el texto de la obra, los personajes tienen mucho sentido del humor sobre sí mismos, con referencias que parecen hechas a la medida de ustedes. ¿Con los años es más fácil reírse de uno mismo? Alcón: Otra vez, depende más de la persona que del tiempo que hayas vivido. Joaquín Furriel tiene mucho humor y no tanta experiencia. Yo tuve una amiga extraordinaria, Violeta Antier, que me enseñó a reírme de mí mismo. En esa época me sentía el ombligo del mundo, andaba atormentado, y ella en dos minutos hacía que eso tan terrible me causara gracia.

Bebán: Alfredo aprendió bien, porque tiene mucho sentido del humor.

De repente, Alcón se arrima y pone la cara a treinta centímetros de distancia. “Me gusta reírme de cómo se supone que deben ser las cosas. Las distancias, por ejemplo. No nos podemos poner así, dirías ‘¿Qué le pasa, por qué está tan cerca?’. Si uno pudiera vivir fuera de las convenciones sería mucho más divertido estar vivo. Las formas te van condicionando; parece que seguís vivo, pero todo se va haciendo receta. Y en la actuación, la receta es la muerte, la estupidez. En mi gremio hay quien pone la cara 1, la 4, la 17... Repiten una cara que alguna vez les resultó”. Se aleja y se remonta a una de sus primeras veces como espectador: “Me llevaron a ver a una gran bailarina de flamenco, Carmen Amaya. Era una mujer bajita, flaca, salía peinada, pero a los dos minutos era un desgreñe.

Desde un palco, miré a la platea y la gente estaba con cara de espanto. Daba miedo porque se iba a la mierda, porque su dimensión no era la acostumbrada. Uno se acostumbra a lo normal, y cree que eso es un buen actor, un buen músico, una buena persona, pero de pronto hay gente que te hace extrañar la intensidad”.

En la obra se dice que el mayor grado de inteligencia es aquél que no necesita lucirse. ¿Cómo se podría aplicar esto a la actuación? Alcón: Hay gente que actúa sólo para el público, para que se los vea, no para comunicarse con el otro y con el pensamiento del poeta que escribió la obra. Pero no pasa sólo con los actores: se dice que somos vanidosos, pero he visto gente más vanidosa. Un taxista de pronto es la estrella de tu viaje: te subís y te empieza a contar que todas las minas se quieren acostar con él. Vivimos en un mundo donde se trata de que todos vivamos para el afuera. Es muy raro que alguien te diga “escuchá tu sonido”. Escuchamos el sonido que nos imponen.

La obra dice que los afectos cuando son pocos son más valiosos. ¿Es así? Bebán: Es así. Los afectos verdaderos, los más valiosos, son escasos. Yo tengo dos o tres amigos. No tengo lugar para más, pero por ellos doy la vida.

Alcón: Con la gente que quiere a todo el mundo uno puede llegar a pensar muy rápidamente que no quiere a nadie. Son capaces de querer a tantos porque en el fondo no dan nada.

Bebán: El hombre no tiene capacidad para amar mucho a muchas personas. Por eso hacen lo que hace mi personaje, que juega al ajedrez cien partidas simultáneas, toca y se va. Al final, el personaje de Alfredo dice “el amor, cuando pierde su misterio, deja de ser amor”. Es algo sencillo, pero no sé si todo el mundo lo comprende.

Alcón: Al misterio le tenemos mucho miedo, por eso queremos explicarlo todo. Ponemos todo en vitrinas, con una explicación abajo. Después viene la vida, se abre la ventana y el viento tira todo a la miércoles. Somos frágiles, necesi tamos acomodar todo para tratar de entender, porque nos sobrepasa el hecho de estar vivos.