martes, 15 de enero de 2013

Reina Reech recupera el espíritu del cabaret con “Las Reinas del Strip”




El jueves 10 de enero se estrenó un nuevo espectáculo que engalana la oferta cultural y artística de esta temporada estival en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de Las Reinas del Strip”, una creación de Reina Reech, autora y directora de esta pieza teatral, que combina canto, danza, pool dance y humor, y se presenta de martes a domingo a las 21 horas en el Teatro Maipo Kabaret (Esmeralda 443).
A partir de la puesta en escena de un elenco compuesto por 9 jóvenes y hermosas bailarinas (las Reinas) y un único representante del género masculino (Gabo Usandivaras), la obra proclama los rasgos de la femineidad, la vida moderna y la belleza de la mujer, además de las intersecciones y contradicciones en sus relaciones con el sexo opuesto. El espectáculo es una reflexión abierta y profunda acerca de las distintas facetas y concepciones históricas y culturales de la mujer, sus logros sociales, su búsqueda personal por alcanzar el placer sexual y la paz emocional. Basada en fundamentos  mitológicos y espirituales, esta obra es una celebración de la mujer, proclamando la intensidad de sus pasiones y el valor inconmensurable de sus sentimientos.   
La música es original de Mauro García Barbé, mientras que el diseño coreográfico corresponde a Vanesa García Milán y la dirección de vestuario a César Juricich. El excelente trabajo de iluminación, con sus juegos de movimientos y colores, a cargo de Mariano González, aporta su cuota de calidad a la sofisticación y el glamour de la pieza.
Las Reinas del Strip
En el escenario las mujeres se desenvuelven con soltura. Bailan, interactúan, se pasean entre el público, se desvisten, se atreven. Provocan al público con sus movimientos armoniosos y sus cuerpos esculturales. Todas las bailarinas son un canto a la belleza, la juventud y la sensualidad, sus figuras gozan de las cualidades que conllevan el entrenamiento físico, la modelación de la danza y la consagración a la estética. Sus desnudos parciales e integrales no desentonan y se vuelven parte de la naturaleza de la escena. Entre las Reinas, se destaca la participación de un travesti, quien representa la realidad de una sexualidad diferente, y se luce en uno de los números mostrando acrobacias y destrezas en una cama elástica. Así, las definiciones de “lo femenino” y “lo masculino” se entremezclan y crean un ambiente sencillo y natural en el que los compartimentos estancos desaparecen. “Lo que tenemos entre las piernas no nos define como hombre o mujer”, reflexiona una de las Reinas, que con innumerables cambios de vestuario, oficia como presentadora a lo largo de la obra. “Lo importante es el ser y lo que sentimos en el interior de cada uno de nosotros”, concluirá más tarde, aludiendo a la necesidad de libertad y goce completo para alcanzar la felicidad del ser humano.
Por último, los vestuarios, zapatos y elementos de utilería son exquisitos (muchos de ellos son verdaderas reliquias atesoradas en la sastrería del Maipo y otros capturados del guardarropas de la propia Ámbar La Fox y reacondicionados para la ocasión).  Por lo que entendemos que, la ya consagrada Reina Reech, recupera con estilo y sofisticación (a través del argumento, la danza, las letras y la música), no sólo la esencia del cabaret, sino también el erotismo  y la audacia del famoso y osado baile del striptease.

Viviana Cipolla - Corresponsal de Espectáculos 
“La fama es puro cuento”, Enero 2013

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