En el teatro como en la vida, la tragedia y la comedia son dos dramas con características contrarias pero muy cerca uno del otro. La comedia tiene por lo general un protagonista payasesco que encara una historia con un final feliz mientras la tragedia tiene marcado un destino sombrío con un desenlace que lleva a la muerte o la locura.
Alberto Olmedo fue un cómico con un final trágico. Tras una vida cargada de personajes que hicieron reír a todo el país, murió el 5 de marzo de 1988 al caer de un balcón de un piso 11 de un edificio.
Después de 23 años de su muerte, Olmedo es recordado con una sonrisa cada 5 de marzo. Sus películas, sus programas de TV, sus personajes y reportajes en los medios dejaron una impronta inolvidable que se vuelve a reproducir para traer el recuerdo de quienes lo conocieron y generar el interés de las nuevas generaciones.
Olmedo nació en Rosario en 1933 en una barriada bhumilde. Su madre era soltera y conoció a su padre recién a los 40 años, cuando ya era famoso. A los 21 años llegó a Buenos Aires y lo descubrió el director de Canal 7 que le ofreció trabajar como actor.
Su primer personaje exitoso fue El Capitán Piluso, en un ciclo que arrancó en 1960 y que aunque estaba dirigido a un público infantil cautivó sobre todo a los espectadores mayores.
En 1964, ingresó al elenco de Operación Jaja un ciclo de Hugo y Gerardo Sofovich. En el programa comenzó a mostrar sus personaje picarescos, en una dupla con Javier Portales.
En 1981, llegó No toca botón por Canal 11 y los personajes más famosos como Jorge Luis Borges, Rogelio Roldán y sobre todo El Manosanta.
Mientas triunfaba en TV, Olmedo llegaba al cine en una sucesión de 45 películas junto a Jorge Porcel. La dupla Olmedo- Porcel vivió su apogeo en plena dictadura, y sus films fueron muy criticados por responder a una cultura cargada de prejuicios y censura y ser funcionales al Gobierno militar.
Las películas de Olmedo y Porcel también mostraban un estereotipo de “mujer fácil” en contraposición con la esposa y madre. Pero las mujeres de Olmedo, desde Moria Casán y Susana Gímenez en cine a Beatriz Salomón, Silvia Pérez oAdriana Brodsky en TV, no tenían humor.
Algunos de sus films más conocidos fueron Los caballeros de la cama redonda, Mi novia él, Las mujeres son cosa de guapos, Rambito y Rambón.
Olmedo también dejó algunas frases famosas como “Y, si no me tienen Fe” o “Éramos tan pobres”. En teatro también tuvo grandes éxitos como El negro no puede y Éramos tan pobres.
El día que murió estaba junto con su compañera Nancy Herrera que fue testigo de la confusa muerte del cómico a sus 54 años.
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