Fotos: Gentileza Agencia Duche - Zárate |
El viernes 19 de abril el artista
interpretó junto a su Orquesta Pirata canciones de su disco de tangos “Villavicio”
y repasó temas clásicos de su repertorio como solista en un espectáculo único
en la Sala Siranush
(Armenia 1353, Capital Federal).
Acompañado de su guitarra y un excelente
trío de músicos (bandoneón, piano de cola y violín), Calamaro brindó un show
íntimo y cálido para un grupo selecto de fans. También lo acompañaron miembros
de su familia y amigos, entre ellos, Susana Rinaldi y su hija, la cantante de
jazz, Ligia Piro. A lo largo del recital, que duró cerca de 80 minutos, el
intérprete alegó sentirse “tan cómodo
como en el living de casa”.
Es importante destacar que la música
de Javier Calamaro es una propuesta muy interesante porque fusiona maravillosamente
la mística del tango y del rock
nacional, ambos géneros privilegiados de nuestro patrimonio histórico cultural.
Sabe combinar con delicadeza la pasión y nostalgia de uno, con la fuerza y la
rebeldía del otro, descubriendo un clima suave y delicado pero no por eso menos
intenso. Además, podemos decir, que el más joven de los hermanos Calamaro, goza
en verdad de una voz privilegiada para
interpretar este tipo de canciones, una voz pura a la que acompaña con toda una puesta en escena desde el cuerpo
y el corazón.
Fotos: Gentileza Agencia Duche - Zárate |
Con respecto a su labor en el
escenario, el cantautor abrió su presentación con el clásico “La última curda” y luego le siguieron
otras composiciones no menos famosas de los maestros Cobián, Cadícamo y Santos
Discépolo: “Los mareados”, “Yira yira” y el irremplazable “Cambalache”. En tanto, entre tango y
tango, Calamaro se hizo tiempo para interpretar algunos de sus propios éxitos,
aquellos que lo consagraron como artista a lo largo de sus más de quince años
de carrera solista. Así pasaron también versiones acústicas de canciones de su
autoría tales como lo son “Navegar”, “No me
nombres”, “Este minuto”, “Sordidez y sordera” y “Sueño
con serpientes”. Finalmente, acabó su
show con una interpretación personal de “El
corralero”.
El
disco “Villavicio”,
editado en la Argentina
en el 2006 por el sello Típica
Records, no sólo significó un giro en la
trayectoria musical de Javier Calamaro sino que también implicó la conquista de
un sueño personal y un logro profesional. Con este trabajo discográfico, el intérprete recibió dos
premios Carlos Gardel en los rubros
"Mejor artista
masculino de tango" y "Mejor artista
tango revelación". En la actualidad el ex líder de la banda “Los Guarros” se encuentra grabando
su próximo
álbum “Hasta la tumba” a
publicarse en los próximos meses.
Viviana Cipolla
Corresponsal de Espectáculos “La fama es puro cuento” -
Abril 2013
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