Sergio Dalma |
El artista español se presentó el sábado 1º
de junio en el estadio porteño como culminación de la gira más exitosa de su
carrera. Con el lanzamiento de “Via Dalma” en 2010 y “Vía Dalma II” en 2011,
comenzó su incursión en la “música italiana”. Desde entonces, el catalán se
convirtió en fenómeno de ventas en España, y emprendió una gira internacional
que lo llevó a recorrer cada uno de los rincones de la península, además
de las distintas capitales de América
latina.
Su últimos shows en Buenos Aires habían sido el
7 y 8 de diciembre pasados en el Teatro Gran Rex, en el marco de su célebre paso
por Argentina, que incluyó también las ciudades de Córdoba, Rosario, Salta, Mar
del Plata, Olavarría, Junín y Río Gallegos.
En el Luna Park, el catalán de 48 años repasó
las canciones de sus dos últimos discos en un concierto que se extendió por casi
dos horas y en el que interpretó sus versiones de los grandes clásicos de la música
italiana, además de sus propios éxitos.
Eran las 21.45 horas cuando se apagaron las
luces y comenzaron a escucharse los primeros gritos y aplausos. Pronto apareció
el protagonista de la noche acompañado por sus cinco músicos e interpretó su
primer tema: “Mientras tanto”. Le siguieron sus versiones de “La cosa más bella” y “Senza una donna”, éxitos italianos internacionalmente
reconocidos en las voces de Eros Ramazzotti y Zucchero.
Dalma saludó a su público y dijo: “Me siento muy emocionado, el Luna Park era
un sueño y hoy gracias a ustedes ese sueño se hace realidad. Es una noche
inolvidable para mí”. Luego continuó con su repertorio, con melodías tales
como “La fuerza de la vida” (Paolo
Vallesi), “Mi libre canción” (Lucio
Batisti), “La bambola” (Patty Bravo)
y “Mi historia entre tus dedos”
(Gianluca Grignani), todas ellas pertenecientes al legado musical del país
transalpino. Hugo tiempo para bailar, con las rítmicas “Yo no te pido la luna” (Fiordaliso), “Tu” y “Gloria” (ambas de
Umberto Tozzi), y también para enamorarse, con la balada “El mundo” (cover del original de Jimmy Fontana), canción que sirvió
de cortina para cada uno de los encuentros amorosos entre la pareja de Juan
Darthés y Calu Rivero en la novela
“Dulce amor”, y que popularizó a Dalma entre las nuevas generaciones
argentinas.
Sergio Dalma con nuestra cronista Viviana Cipolla |
Así llegó el saludo final del catalán y con
ello el pedido de bises por parte del público. El estadio volvió a explotar cuando
el intérprete reapareció en el escenario y con una sonrisa dulce y picarona
invitó a sus fanáticas a compartir un clima íntimo. Presentó un tema inédito
titulado “No me digas que no”, aún
sabiendo que ninguna de las mujeres que se encontraban allí serían capaces de
pronunciar esa frase. Y entonces llegaron los acordes más esperados de la noche
con sus éxitos de antaño “Esa chica es
mía” y la inolvidable “Bailar
pegados”.
El show culminó a puro salto con “Galilea”, cuando las maños y las
gargantas de las fans ya anunciaban un descanso necesario. Y entonces Sergio
Dalma, el español de la sonrisa eterna y la voz rasgada, se despidió
definitivamente de Buenos Aires, pero siempre con la promesa de volver muy pronto.
Las argentinas, enamoradas, ya cuentan los minutos.
“La fama es puro cuento”- Junio 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario